La promesa de las puntuaciones de riesgo poligénico es identificar a las personas que tienen alto riesgo para que puedan tomar medidas para protegerse o hacerse exámenes regulares de tamizaje.
Promoción Empresarial – Especial Salud |15|10|24|
¿Cuáles son sus probabilidades de sufrir un ataque cardíaco en la próxima década? Si supiera eso, podría orientar la toma decisiones vinculadas a su salud y estilo de vida. Su médico podría incorporar factores como edad, niveles de colesterol y presión arterial en una ecuación que resulte en un nivel de riesgo estimado para los próximos 10 años: ¿alto?, ¿bajo?, ¿en algún punto intermedio? Si el riesgo es alto, su doctor puede recomendarle cambios: opte por una dieta más sana, haga más ejercicios, etc.
Pero estas predicciones están lejos de ser perfectas. Los estudios sugieren que la mayoría de estos cálculos tienden a sobreestimar el riesgo, hasta en un 154 %, y también pueden subestimarlo. Esto se debe, en parte, a que a estas estimaciones les faltan muchos datos relevantes. Fundamentalmente, en esta era genética moderna, dejan de lado factores genéticos conocidos, pero poco comprendidos, que son responsables de alrededor de la mitad del riesgo de una persona de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Puntuación de riesgo poligénico
Actualmente, el valor neto de pequeños influyentes genéticos, llamado puntuación de riesgo poligénico, se acerca al uso clínico. El tema ha avanzado más para las enfermedades cardiovasculares, y los predictores del cáncer de mama también están incorporando variantes con efectos pequeños, mientras se evalúa la utilidad de las puntuaciones de riesgo para otros cánceres.
Las puntuaciones de riesgo poligénico —la probabilidad de que un paciente desarrolle enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, entre otras condiciones, basada en pequeñas variantes genéticas— están llegando al consultorio médico, así lo señala Bertram Koelsch, ingeniero biomédico y director de investigación y desarrollo de productos en 23andMe
Más allá del prototipo de las arvejas
Las puntuaciones de riesgo poligénico se basan en una genética diferente de la que muchos de nosotros aprendimos en la escuela secundaria. Para el monje Gregor Mendel y sus plantas de arvejas o guisantes, un solo gen controlaba el color del guisante: una variante del gen lo hacía verde, otra lo hacía amarillo, y así sucesivamente para otros rasgos de los guisantes que estudió. Algunas enfermedades humanas funcionan de la misma manera: la anemia falciforme, por ejemplo, la fibrosis quística o la hemofilia son el resultado de mutaciones de un solo gen.
Pero muchos rasgos y condiciones comunes tienen un patrón de herencia mucho más complejo. Para cuestiones como la altura, la salud cardiovascular y muchos tipos de cáncer, la lotería genética no depende de uno o de unos pocos genes todopoderosos, sino de miles, incluso cientos de miles, de pequeñas variaciones en el ADN de una persona. Una variación podría ser un único cambio en una letra genética, una A sustituida por una T, por ejemplo. O podría ser una pequeña inserción o eliminación en esa cadena de letras del ADN. Un cambio podría aumentar el riesgo de enfermedad en, digamos, un 0,001 %. Otro podría reducirlo en un 0,005 %. Y así sucesivamente. Las puntuaciones de riesgo poligénico son algoritmos que resumen todos esos pequeños factores.
Los científicos encuentran correlaciones entre variaciones genéticas y enfermedades a través de lo que se llaman estudios de asociación del genoma completo, que examinan los genomas de cientos o miles de personas, junto con sus historiales médicos, y luego observan si una variación genética determinada tiende a coincidir con una condición de salud. Ahora, después de dos décadas de este tipo de estudios, los científicos saben mucho, y finalmente pueden comenzar a calcular las puntuaciones poligénicas.
Con una inversión adicional en investigación, las puntuaciones de riesgo poligénico podrían algún día cumplir lo que prometía el genoma humano: lograr recomendaciones personalizadas incluso para afecciones multifactoriales comunes en personas de cualquier ascendencia y, por lo tanto, dar oportunidades a todos de estar tan saludables como lo permita su ADN individual.
@brjula.digital.bo