¿Qué logró este efecto de polarización, que liquidó a Ortiz? En mi opinión, el principal factor fue el apoyo de todos los políticos de oposición, comenzando con Samuel Doria Medina y terminando con los líderes cruceños contrarios a Bolivia Dice No y su líder histórico, Rubén Costas. Este conjunto de pronunciamientos a favor de Mesa constituyó un direccionamiento de las simpatías opositoras porque no se efectuó a cambio de cargos o ventajas, sino por un principio común: parar la relección indefinida de Morales.
Otros elementos
que contribuyeron a la subida de Mesa en el último “sprint” fueron: en las
últimas semanas apareció por fin en la televisión, algo que antes le habían
impedido la ley electoral, que prohíbe que se haga
campaña en grandes medios hasta el final del proceso. Esto compensó su propia
estrategia de concurrir poco a los sets televisivos para evitar debates sobre
las acusaciones que son de conocimiento público. Sus spots, sin ser geniales,
fueron correctos (hablaban de los problemas de la gente) y le ayudaron.
Evo sufrió graves pérdidas en Santa Cruz por la
polarización de este departamento a resultas de la crisis ambiental, el cabildo,
etc. Esta polarización, simultáneamente, favoreció a Mesa en detrimento de
Ortiz, porque actualizó la cuestión del voto útil.
La campaña de Evo se relajó por considerar la batalla ya ganada. Este efecto es típico y es el único demostrado que tienen las encuestas. Por ejemplo, Evo dedicó mucho tiempo yendo a pequeños poblados donde ya había ganado, en lugar de hacer campaña en las ciudades donde tenía problemas, en especial Santa Cruz.
La campaña sucia contra Mesa, a causa de las prohibiciones de la ley electoral, no pudo llegar a la televisión. Además, no fue formalizada de forma contundente. Resultado: hirió al tigre, pero no lo mató.
La victoria de Mesa en la segunda vuelta no será fácil. Ahora debe demostrar algo más que lo que ya logró en esta campaña (ser la mejor alternativa a Evo). Debe probar que podrá gobernar y no solo para las clases medias urbanas, sino para todos los bolivianos, en especial para los indígenas y los sectores populares urbanos.
Fernando Molina es periodista.