Papás de joven con fiebre amarilla esperan la solidaridad del Gobierno y de la población paceña

Brújula Digital|20|06|24|

Alissya Guerrero Tarifa

Un joven de la población tropical de Guanay llegó el lunes (17) al Hospital de Clínicas de La Paz con sospecha de Arenavirus. 48 horas después un estudio determinó que tiene fiebre amarilla. Hasta entonces sus padres gastaron todo su dinero que trajeron, comen poco y pernoctan en el jardín del nosocomio. No tienen con qué comprar medicamento. Esperan la solidaridad del Gobierno y de los paceños.

“Yo ya no tengo medios para poder cubrir todo esto. A parte hasta ayer (miércoles) he agotado todo lo que tenía. Nosotros hasta estas horas estamos sin desayunar (12:00)”, indicó Henry Laura, padre del paciente, en entrevista con Brújula Digital.

De la Unidad de Emergencias del Hospital de Clínicas fue trasladado a infectología. Los familiares han señalado que la atención médica en esta unidad no ha sido muy buena. “Ahora si le hacen llorar, le hacen gritar”, indicó Laura.

Desde el lunes, los padres del joven de 19 años han pasado la noche en una jardinera frente a emergencias, utilizando un colchón y cobijas prestadas, ya que no tienen dónde pernoctar ni dinero para alquilar un lugar. Están soportando las frías noches del invierno y a la intemperie. Además, no tienen dinero para alimentarse y deben encontrar la forma de conseguir dinero para los exámenes y medicamentos que necesita su hijo, a pesar de que el joven cuenta con el Seguro Universal de Salud (SUS).

“Hasta el momento no he recibido ninguna ayuda, yo estoy durmiendo en un jardín al frente de emergencias. Hay que ser claros, no estoy recibiendo ningún apoyo, nada hasta la fecha. Bien sería que haya un apoyo, aunque sea un pan, una ampolla o jeringa”, añadió.

Brújula Digital pudo constatar que esta familia no está recibiendo ningún tipo de ayuda, ya que en los pasillos del hospital se comenta sobre la falta de apoyo hacia ellos. Los padres se muestran muy preocupados y no descartan la posibilidad de llevarse a su hijo a Guanay por la falta de recursos económicos y apoyo.

De las recetas médicas que tienen unos 10 ítems, solo tres les entregan en el SUS y los demás deben comprarlos. Cada día reciben una receta médica, lo que les genera un gasto de entre 350 a 400 bolivianos.

La mañana de este jueves, Laura acudió a Trabajo Social del Hospital de Clínicas para solicitar ayuda. Allí le indicaron que llevara las recetas para ayudarles a conseguir los medicamentos que no les entregan con el SUS. Sin embargo, la preocupación de la familia es que se avecina un fin de semana largo por el feriado, y temen no recibir ayuda durante esos días.

Pese a que la tarde del miércoles le realizaron una tomografía, este jueves le pidieron otro estudio que solo se puede realizar en un centro médico particular y dijeron que les costará 480 bolivianos. “Mi esposa se encuentra muy preocupada y se lo quiere llevar a mi hijo, ‘lo sacaré como sea’ dice, ‘no importa bajo mi responsabilidad’ dice. Yo le estoy diciendo que esperemos, pero el dinero es el problema”, añade el padre del joven.

El joven ha mostrado mejoras en estos días, dijo su papá. Cuando llegó al hospital, apenas latía su corazón, no hablaba y no se movía. Ahora, poco a poco, está recuperando la capacidad del habla y ha expresado el deseo de "me quiero ir".

Las personas que quieran ayudar a esta familia con dinero, cobijas o medicamentos pueden comunicarse al 73052110 y al 67030573.

BD/AGT