Piel de gallina

“Piel de gallina” es una expresión coloquial que usamos para referirnos a una reacción física que experimentamos cuando algo nos asusta o nos impacta fuertemente. El nombre técnico de este fenómeno es “piloerección” y se da no sólo en el ser humano, sino en otros mamíferos cuando están en situaciones de amenaza o frente a depredadores. Los puercoespines, por ejemplo, levantan sus púas cuando están amenazados, y los gatos erizan su cola al detectar un potencial peligro.

“Piénsalo bien cuando te vayas a meter con Venezuela, Noboa, mírame a los ojos, porque el que se mete con Venezuela se seca, y te vas a secar”, fueron las palabras que Nicolás Maduro le dedicó al presidente Daniel Noboa, en respuesta al mensaje que la Cancillería del Ecuador publicó el sábado 27 de enero  en su cuenta de X: “Ecuador rechaza la confirmación del Tribunal Supremo de Venezuela de inhabilitar, por 15 años, para ejercer funciones públicas, a la señora María Corina Machado, líder de la oposición y ganadora de las elecciones primarias de octubre de 2023”.  Esto fue ratificado días después por el presidente Daniel Noboa, quien en una entrevista afirmó: “No estamos de acuerdo, en lo absoluto (…) con que no haya elecciones libres en Venezuela”.

Hace algo más de tres años, en octubre de 2020, María Corina Machado, en una entrevista con un medio de comunicación ecuatoriano comparó a Venezuela con un rehén al que “el secuestrador lo tiene por el cuello agarrado y lo está apuntando con un arma”. Depredador o secuestrador, ambos epítetos le calzan bien al autócrata de la ex potencia petrolera regional que ahora expulsa a su población empobrecida en búsqueda de sustento y oportunidades. Visionaria y premonitoria resulta aquella entrevista de Machado, si la miramos en perspectiva.

Venezuela hoy, está secuestrada no sólo por el autoritarismo de sus gobernantes sino por las complejas redes de la narco-política y el crimen organizado que permean toda la región y que han obligado al Ecuador a decretar el estado de conflicto armado interno para defender lo que queda del Estado de derecho. Son aproximadamente 17 años durante los cuales Ecuador se ha convertido en el escenario perfecto para delinquir, desde que el régimen del ex presidente Rafael Correa desmanteló todos los controles que servían para hacerle frente al narcotráfico: sistemas de inteligencia, acuerdos bilaterales para el control marítimo y fronterizo, son sólo dos ejemplos.

La canciller Gabriela Sommerfeld al referirse a la situación del Ecuador afirma que “no es cuestión de velocidad, sino de resistencia” y la capacidad de resistir depende no sólo de las estrategias desplegadas en su política interna, sino del apoyo que logre articular con otros países de la región y el mundo.

Si bien hasta ahora se ha subestimado la naturaleza y los alcances del crimen organizado en la región, desde de la declaratoria del Decreto 111 varios países y organismos internacionales han dado señales de tener voluntad para coordinar acciones y apoyar al Ecuador. Cooperación para el control marítimo y fronterizo, inteligencia y táctica militar incluyen los acuerdos con Estados Unidos, mientras que un acuerdo de cooperación acaba de ser firmado con alcaldes de los principales puertos de Europa (Amberes, Hamburgo, Roterdam) para proteger las exportaciones ecuatorianas que tienen como destino la Unión Europea. En lo que respecta a nuestros vecinos Colombia y Perú, la cooperación se está dando para el traslado de presos hacia sus países de origen, como una de las medidas de reestructuración del sistema carcelario.

La amenaza de Maduro contra el presidente Noboa, además de ponernos la piel de gallina, nos lleva a pensar que quizás, con la lucha iniciada en el Ecuador, el depredador y quienes han secuestrado a Venezuela sientan por primera vez una amenaza. Por otro lado, la inhabilitación de Machado nos confirma que la cooperación de los países vecinos y del mundo es urgente, pero que no debe ser ingenua.