Bolivia está presente en la 60ª Exposición
Internacional de Arte, uno de los eventos más importantes del mundo del arte y
que reúne a 332 artistas de todos los países, con una destacada presencia latinoamericana
de 114 artistas. Este año, la exposición destaca la participación de artistas
indígenas y colectivos de todo el mundo, además de contar con 87 pabellones
nacionales y 30 eventos colaterales.
Bajo el título “Extranjeros por todas partes”, la Bienal de Venecia cuenta por primera vez con la curaduría de un representante de América del Sur, el brasileño Adriano Pedrosa. Pedrosa, destacado director del Museo de Arte de São Paulo, es el primer latinoamericano convocado para esta Bienal y también el primer curador abiertamente queer en la historia del evento.
Según Pedrosa, “vayas donde vayas, siempre encontrarás extranjeros… no importa dónde te encuentres, en el fondo siempre eres extranjero”. La tesis de la exposición aborda “diferencias y disparidades condicionadas por cuestiones como la raza, la sexualidad y la riqueza”.
Los pabellones supervisados por Pedroso se caracterizan por presentar obras de artistas que, a menudo, se encuentran fuera del circuito tradicional del arte. Entre ellos encontramos inmigrantes, expatriados, diaspóricos, emigrados, exiliados o refugiados, quienes exploran temas sociales diversos desde una perspectiva queer.
La Bienal de Venecia presenta una visión del arte que abarca diversas sexualidades, géneros, y culturas. Artistas outsiders, autodidactas, folk, populares e indígenas encuentran un espacio para visibilizar sus experiencias y reivindicar su lugar en la historia del arte.
El Núcleo Histórico reúne obras del siglo XX de América Latina, África, Medio Oriente y Asia, creando un diálogo sobre los modernismos globales y del Sur Global. Las obras testimonian vidas, experiencias, reflexiones, narrativas e historias de artistas consagrados y emergentes, como un espacio de inclusión y diálogo que celebra la riqueza y diversidad del arte global.
La presencia de Bolivia evidencia la polifonía del arte del país, entre los mejores 15 artistas de la 60º. La Bienal destaca la obra de Miguel Alandia Pantoja, el artista de la Revolución del 52, uno de los más importantes pintores bolivianos del siglo XX, con un pincel comprometido y cuyos pigmentos se entrelazan con las fibras de las luchas sociales y políticas así como la valorización del patrimonio cultural indígena del país. Reverberación que quiso ser borrada por René Barrientos, que demolió cuatro de sus extraordinarios murales. A pesar de la barbarie, el legado de Alandia Pantoja continúa vivo resonando con fuerza en la 60º Bienal
También está presente Marina Núñez del Prado, la más grande escultora y artista del siglo XX y pionera del modernismo latinoamericano. Su obra, impregnada por la reivindicación indigenista conquistó las bienales de Venecia en 1952 y 1956, convirtiéndola en la primera boliviana en lograr tal reconocimiento.
A pesar del silencio que ha rodeado su legado en Bolivia durante más de una década, con el cierre de su casa-museo, su espíritu y obra sigue resonando con fuerza hoy en la Bienal, erigiéndose como un faro esplendoroso del modernismo del Sur Global. La obra de exhibición la ha proporcionado el Museo de Arte Moderno de Brasil.
Harmodio Tamayo, otro gran artista boliviano, nacido en La Paz en 1924, tiene una obra que se caracteriza por exaltar la dignidad de las funciones dentro de la organización comunaria. A través de su pincel, capturó la fuerza indígena aymara, creando un universo pictórico peculiar, influenciado por el pensamiento de su padre, Franz Tamayo.
Y celebro la presencia de María Galindo y Mujeres Creando, con una afrenta al poder y una oda a la disidencia gracias a su fuerza interpeladora y queer que desafía las estructuras patriarcales, capitalistas y homofóbicas. Su feminismo bastardo e intuitivo irrumpe en el espacio artístico para visibilizar las luchas de las mujeres y las diversidades sexuales, tejiendo redes de resistencia y espacios de libertad. Esa obra ya resonó en el Centro Pompidou o el Museo Reina Sofía, entre otros.
Entre las nuevas corrientes figura el artista River Claure, joven fotógrafo de Cochabamba, nacido en 1997, de quien la curaduría destaca la reelaboración de mitos indígenas, la reflexión antropológica y la influencia de la globalización, en un diálogo visual único.
El país también estará en los pabellones nacionales bajo la denominación “Abya Yala desde la Patria Grande”, gracias a gestiones del Ministerio de Culturas, en un espacio cedido por Rusia, con una obra del extraordinario muralista Lorgio Vaca; esperemos que tenga el sitial destacado como su trayectoria lo amerita; También estarán presentes artistas como Elvira Espejo, Alexandra Bravo, Inés Fontenla, Ronald Moran, entre otros, además de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos.
La selección realizada por Pedrosa es un reconocimiento a artistas que brillan con luz propia en el firmamento del arte y cuyas obras son extraordinarias embajadoras de la identidad polifónica del país, resonando con fuerza sin artificios, solo con talento y pasión, construidos desde la independencia, la creatividad, la pasión y la disidencia.
Patricia Flores es comunicadora y feminista queer.