Este 28 de octubre, Bolivia anunciaba de fuentes oficiales que la soja HB4, tolerante al estrés hídrico, quedaba aprobada para ser utilizada entre los productores. Este evento será empleado en la campaña de siembra de verano, informó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Juan Yamil Flores.
Si bien distintas noticias indican que esta sería una segunda semilla genéticamente modificada, resulta que también a raíz de la presión de productores en las últimas semanas, el pasado 19 de octubre, el Gobierno autorizó la semilla de soya Intacta MON87701 x MON89788, grano que contiene dos eventos adicionales de organismo genéticamente modificado (OGM).
Así que de pronto, Bolivia pasó de tener un sólo evento OGM aprobado a tener ¡cuatro! Sí, luego de dar tantas vueltas y continuar sin implementar lo que es un sistema de gestión adecuado de bioseguridad, resultamos ahora con cuatro eventos para soya. De nuevo debo destacar que ese es el problema cuando no se hacen las cosas en orden y termina siendo una aprobación por presión.
Son más de cuatro años que los productores vienen enfrentando sequías en sus campañas de siembra. Durante estos años, no ha habido propuestas claras para contrarrestar estas pérdidas, ocasionando incluso que varios productores dejen de producir y se dediquen a la ganadería o definitivamente dejen el campo y se dediquen a cualquier otra actividad en las ciudades.
Quizás cabe volver a explicar la diferencia entre evento y variedad. Un evento OGM se refiere a un caso específico de modificación genética donde se introducen o alteran genes particulares en el genoma de un organismo usando biotecnología. Por otro lado, “variedad” generalmente se refiere a un tipo específico o cultivar de una planta o animal que tiene características distintas, las cuales pueden surgir a través de la selección natural o la cría selectiva y no necesariamente a través de la ingeniería genética. Mientras un evento OGM está relacionado con modificaciones genéticas directas, una variedad puede ser una categoría más amplia que incluye tanto organismos mejorados tradicionalmente como aquellos modificados genéticamente.
Así, el primer evento aprobado para Bolivia, hace más de 15 años, es la soya rr 40-3-2, resistente al glifosato. En la semilla Intacta se aprobó implícitamente los eventos MON87701 con tolerancia a insectos lepidópteros y MON89788 con resistencia a glifosato. Y ahora el evento HB4 que confiere tolerancia al cultivo de tolerar condiciones de sequía. El primer evento y este último, sí pasaron un sistema de revisión de documentos y algunas pruebas de campo. No así los eventos apilados de Intacta.
A muchos estos les podrá causar espanto, pero a pesar del desorden administrativo y falta de actualización en la normativa, se puede alegar, que los eventos en la semilla Intacta tienen historial de uso seguro en países vecinos. Por lo mismo, si hubiera coherencia en la gestión, lo más lógico sería implementar un sistema que reconozca los informes de homologación e historial de uso seguro.
La semilla Intacta se empleará únicamente en plantas destinadas a la producción de biocombustibles, no así para la producción de alimentos. También hay que considerar, que las semillas con HB4, tardarán más tiempo en estar disponibles para los productores, ya que aún deben cumplir con distintos requisitos sanitarios.
Así, ante la sorpresa de varios colegas reguladores de la bioseguridad, Bolivia hoy cuenta con 4 eventos aprobados. Complementariamente, hace pocos días, el equipo de competencia de biología sintética de Bolivia, logró calificar para una medalla de plata. Esto en medio de tantas limitaciones que aún tiene el país para desarrollar sus propias soluciones a partir de la biotecnología. Definitivamente se hace apremiante un reajuste de la normativa y establecer una gestión de la biotecnología clara, incluida una actualización en la currícula escolar, plagada aún de errores técnicos sobre lo que son los OGM y la biotecnología.