Durante lo que va de este año, se han realizado distintas competencias en áreas de ciencia y tecnología a nivel nacional, pero muchas tienen una continuación internacional, a la que lamentablemente muchos no pueden acceder.
A la fecha, la competencia que más certeza brinda a sus clasificados de poder acceder al desafío internacional, es la que coordina la Fundación NAPP junto a la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) sobre robótica, llamada First Global que este año cumple 4 años bajo esta coordinación. Los clasificados a nivel nacional, tienen la oportunidad de asistir a la final internacional, que cada año se ejecuta en un país diferente. Esta es una oportunidad excelente, para medir las habilidades de nuestros jóvenes. Bolivia ha tenido un desempeño loable en estos años pasados.
Sin embargo, hay otras competencias y olimpiadas que también cuentan con una fase final realizada fuera del país. Tal es el caso del CanSat, una competencia donde se debe armar un satélite dentro de una lata. La competencia CanSat 2025 en México se consolidó como un escenario de innovación tecnológica y cooperación internacional, reuniendo a estudiantes de distintas partes del mundo para diseñar, construir y lanzar satélites en miniatura del tamaño de una lata de refresco. Este año, equipos destacados como los de la Universidad de Groninga participaron con proyectos de alto nivel técnico.
Hace un par de años, Bolivia realiza su competencia nacional de CanSat, donde estudiantes de distintas universidades compiten para desarrollar picosatélites educativos, demostrando el interés y la capacidad del país en este tipo de desafíos tecnológicos. El alcance de estas competencias trasciende lo académico: permiten a los estudiantes experimentar todas las etapas de un proyecto espacial real, desde la conceptualización y el diseño hasta la operación y el análisis de resultados.
Más allá de la formación técnica, fomentan habilidades blandas como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación efectiva, esenciales para el desarrollo profesional en cualquier disciplina científica o tecnológica. Para países como Bolivia, impulsar la participación en competencias como CanSat no solo fortalece la educación en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM por su sigla en inglés), sino que también posiciona a sus jóvenes en la vanguardia de la innovación global, abriendo puertas a colaboraciones internacionales y potenciando el desarrollo de una industria aeroespacial nacional.
Este 2025, el equipo Icarus de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), logró ser seleccionado para la fase mundial que se realizó en México. Y esta no es la primera vez que el equipo de la UMSA logra esta clasificación. Sin embargo, los 2 representantes que se planeaba puedan viajar, no lograron reunir los recursos necesarios para poder ser parte del evento internacional. Uno pensaría que las universidades están interesadas en impulsar a sus competidores. No es el caso en nuestro país.
Lo mismo sucede con varios ganadores a nivel secundaria de las áreas de Matemática, Física, Química, Biología e Informática. Logran la medalla de oro, pero su participación en los eventos mundiales queda sobre la mesa. Esta participación es crucial porque permite medir el nivel educativo nacional frente a estándares internacionales, motiva a la juventud a interesarse por la ciencia y la tecnología, y abre oportunidades académicas y profesionales para los estudiantes.
En Bolivia, lamentablemente existen otras prioridades, y ahora se suma la brillante situación económica de inflación, escasez general de varios artículos. Definitivamente, la situación actual es solo un reflejo, que como país, se ha despilfarrado los presupuestos en vez de invertir en una educación de calidad, capaz de generar profesionales responsables y con soluciones reales a los múltiples desafíos que ahora nos toca enfrentar. Invertir en ciencia y tecnología es sin duda un beneficio para el país, por encima de las ideologías que se plantean en el escenario actual. Será prudente hallar esos inversores para futuras oportunidades.