A sus 25 años, Janis Joplin se consagró
como un ícono femenino del movimiento hippie y la revolución contracultural de
la década de 1960. Pionera como una gran estrella de rock, un símbolo de
talento desbordante, potencia vocal, una voz que rasga el alma y una música que
encapsula la irreverencia, la libertad y el desamor. Su belleza peculiar y la
tragedia completan el retrato una artista única.
Originaria de una pequeña ciudad, Joplin destacó como compositora, cantautora, música, guitarrista y artista discográfica. Su distintivo timbre vocal, cargado de sensibilidad e intensidad, la coloca como una fuerza singular en la escena musical. Su vida está marcada por la anticonvencionalidad y la lucha contra la depresión desde la adolescencia, revelando más tarde trastorno límite de personalidad. Su legado trasciende lo musical, siendo testimonio de complejidad y autenticidad de una artista que desafió los límites.
Janis es reconocida como una de las mejores y más influyentes artistas del Siglo XX, sus discos figuran entre los más vendidos de la industria musical. En cada una de sus interpretaciones está plasmado su inmenso talento, reflejado en tres álbumes oficiales, uno póstumo y en decenas de álbumes grabados en vivo y recopilatorios en directo. Junto a cientos de versiones registradas en el universo pirata, se conforma un legado musical que se ha convertido en una obra intensamente duradera, al igual que su vida.
Su música es una magistral fusión de irreverencia, libertad y desamor, con una belleza particular y, al mismo tiempo, marcada por la tragedia. En 1995 ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll, un tributo merecido. La crítica la considera una de las mejores y más influyentes artistas, destacando como la primera mujer estrella del rock.
Janis Joplin, una heredera de la intensidad de las sonoridades afroamericanas, rendía homenaje a mujeres que inspiraron su canto y su música. De alguna manera, se sentía como una reencarnación, siendo heredera de la intensidad de sonidos como el blues y el jazz que le legaron artistas como Bessie Smith, la “Emperatriz del blues” de los 20 y 30 del siglo pasado. En un emotivo gesto, Janis arregló la lápida de Bessie, incluyendo una leyenda profunda: “La cantante de blues más grande de todos los tiempos nunca dejará de cantar”. La historia trágica de Bessie, quien falleció en la puerta de un hospital que le negó asistencia debido a su color de piel, conmovió a Janis y se convirtió en parte de su propia narrativa.
Otra influencia significativa para Janis fue Billie Holiday, la conmovedora cantante y compositora de jazz que desafió las injusticias sociales con su canción de protesta contra los linchamientos de afroamericanos, “Strange Fruit”. Esta obra maestra se erigió como uno de los primeros himnos del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Billie, cuya vida terminó a los 44 años, víctima del desamor y de una existencia intensa y desgarradora, dejó una huella imborrable en el corazón de Janis.
Janis también admiraba a Odetta Holmes, destacada cantautora y guitarrista afroamericana de los años 50, considerada “La voz del Movimiento por los Derechos Civiles”. Martin Luther King la reconocía como “La reina americana de la música folk”. La pasión compartida por artistas como Billie Holiday y Odetta, mujeres apasionadas y comprometidas, resonaba profundamente en Janis.
El Festival de Monterrey Pop de 1967 marcó el debut de Janis Joplin en escenarios masivos, donde se presentó junto a Big Brother and The Holding Company ante una audiencia de 50.000 personas. Este evento es considerado como el precursor del icónico Festival de Woodstock de 1969, que contó con la participación de destacados músicos como The Byrds, Jefferson Airplane, Ravi Shankar, Jimi Hendrix, The Who, Grateful Dead y The Rolling Stones. La actuación de Janis deslumbró y se consagró como una de sus primeras grandes presentaciones. Cantó allí ante 100.000 espectadores y deslumbró con canciones que se la ha convertido en un hito legendario en la historia del rock, en un capítulo emblemático de la contracultura.
Janis partió a la edad de 27 años octubre de 1970, pocos días después del fallecimiento de su amigo Jimi Hendrix, también a los veintisiete años, ambos víctimas de la heroína. En su testamento, Joplin destinó 2.500 dólares para organizar una fiesta en su honor en caso de su desaparición. Alrededor de 200 personas recibieron invitaciones para la fiesta, que llevaba la consigna: “Las bebidas son por Pearl”, en referencia al apodo de la cantante.
Janis fue descrita como “un tornado humano increíblemente talentoso que acaba de llegar a nuestra conciencia. Intentamos describirla, pero al igual que estar enamorado es difícil transmitir a otra persona lo impactante que es. Sabes cuándo lo sientes y Janis fue probablemente la mejor en traducir esas emociones que tanto te consumen”. Janis, la eterna, hubiese cumplido 81 años este mes de enero.
Patricia Flores, comunicadora y feminista queer.
@brjula.digital.bo