La “vieja confiable”: cambio climático

La frase proviene de una serie animada y hace referencia al uso de un objeto por medio del cual es posible “solucionar” un determinado problema. En el ámbito político existen algunas “viejas confiables” que son utilizadas de excusa, cuando la capacidad intelectual y profesional no alcanza.

Hace un mes, una de las caseras comentaba que el ajo que se produce en Tarija lo estaban sacando hacia Perú, razón por la cual el precio interno aumentó. En otro mercado, con una casera de frutas, el comentario fue sobre el limón. Que nuestro limón de los Yungas también estaba siendo llevado a algún otro país.

Contrabando, no exportación. Porque sería maravilloso que Bolivia estuviera exportando tomates, limones, ajo, ajíes, cebolla y otras hortalizas. Sin embargo, la realidad es otra y hasta las mismas caseras aplaudieron que se haya hecho regresar las unidades que intentaban sacar productos frescos. Y esta observación fue sencilla: “ojalá fueran los productores los que ganan, son los mayoristas, que acumulan y se lo llevan”.

Otra casera, añadió que ese “control” que están realizando ojalá se realizara con los que venden abarrotes, que ahora están guardando los quintales de distintos productos. Cabalmente, el miércoles empecé a escuchar en algunos noticieros que el turno del aumento de precio ahora era para el arroz. Las autoridades, ¿viven desconectadas de la realidad?

También me tocó leer a un par de dirigentes liberales en la red que repudiaban que se controle este tipo de “exportación”. Ojalá fuera exportación, no es más que contrabando, el cual no solo paga muy bajo al productor, pero también puede ser la razón para que un país vecino nos imponga medidas fitosanitarias mucho más rígidas que al final tendrían impacto en los que verdaderamente exportan alimentos y no así en los que se dedican al contrabando.

Se mencionó también como excusa que en algunas zonas productoras se presentaron heladas que dañaron la producción que estaba a punto de ser cosechada. Este tipo de imprevistos puede ser atenuado cuando se cuenta con un servicio meteorológico eficiente. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú cuenta con más de 900 estaciones que les permite generar información confiable y de calidad. Algo similar sucede en Chile y Argentina.

De manera complementaria para prevenir y mitigar heladas se utilizan estrategias combinadas que incluyen la selección de variedades resistentes, el manejo del suelo y el agua, sistemas de protección y calefacción y técnicas de riego. La investigación y el desarrollo continuo son cruciales para mejorar la resiliencia de los cultivos ante este fenómeno climático.

Ante la incapacidad de tener políticas y estrategias adecuadas, desarrolladas por profesionales, hay que sacar la vieja confiable y culpar al capitalismo y no olvidar mencionar que esto es por el “cambio climático”. La declaración del presidente el pasado martes 11 de junio tuvo que usar estas dos excusas recurrentes para justificar la incapacidad de gestión y el ignorar que de contrabando estuvo saliendo la carga de alimentos y, peor, ignorar que el sistema meteorológico de Bolivia debería ser fortalecido, actualizado y utilizado para un verdadero apoyo al sector agrícola.

De nada sirve vender el cuento de la “industrialización” si no se ha desarrollado varias competencias básicas antes, como es la de una adecuada producción agrícola, que supere los niveles de producción actual. Así como se apoya y se otorga privilegios al sector minero, se apoyara a todo el sector agrícola, sobre todo al pequeño y mediano productor, para que dejen sus métodos precarios y se utilice tecnología actual y adecuada a las constantes variaciones climáticas, que siempre existirán y no son algo nuevo.