Bruějula Digital 1000px x 155px
Bruějula Digital 1000px x 155px
25/11/2023
Mirada pública

El Silala no tiene atención del gobierno

Javier Viscarra
Javier Viscarra

El gobierno boliviano sigue sin dar señales sobre cómo ejecutará el fallo del caso de las aguas del Silala, emitido hace un año por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Países Bajos, y que el 1 de diciembre cumplirá un año desde su dictamen

En cuanto al caso marítimo, también tratado en la CIJ, el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha presentado un plan posterior al fallo, a pesar de que, tras el revés del equipo legal boliviano, se intentó utilizar un párrafo del fallo que sugiere a las partes seguir dialogando bajo el principio de buena vecindad.

Esta falta de interés gubernamental podría deberse a los últimos tres años, marcados por una gestión sombría en la historia de la cancillería bajo la dirección de Rogelio Mayta. Sin embargo, con su partida, el gobierno sigue en silencio, sin proporcionar la mínima atención a estos casos.

En la actualidad, hay un silencio total desde la Cancillería y la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar) sobre alguna acción respecto a los fallos, especialmente en lo que concierne a las aguas del Silala.

Durante el juicio, Bolivia intentó demostrar que parte de las aguas no fluyen naturalmente de Bolivia a Chile, sino a través de canales construidos artificialmente. Sin embargo, la defensa boliviana cambió su versión durante el juicio, a pesar de negaciones sobre dicho cambio de postura.

La Corte afirmó claramente en el párrafo 53 que "Bolivia reconoció que las aguas del Silala, incluyendo las partes mejoradas artificialmente, califican como un curso de agua internacional".

En cuanto a la soberanía de los canales de drenaje construidos en territorio boliviano, la respuesta de la Corte y de Chile fue coincidente. Asimismo, el fallo aclaró en el párrafo 45 que “Bolivia tiene el derecho soberano de decidir el futuro de la infraestructura en su territorio, ya sea mantenerla o desmantelarla”.

Para actuar sobre estos canales, Bolivia debe tener un plan bien estructurado y comunicarlo previamente a Chile, asegurando que las acciones futuras sobre los canales no afecten sensiblemente a este país.

A pesar de la inversión en costosos estudios para este caso, no se conoce su utilidad. No se ha podido ensayar un plan para usar esas aguas en favor de Bolivia.

Nuestra diplomacia del agua es muy débil y hasta ahora hemos perdido en las negociaciones directas sobre el Silala, también en el juicio, mientras las aguas de este sistema siguen y seguirán fluyendo hacia Chile sin que nadie se preocupe por encontrar una solución honorable.



GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
bk-cuadrado
bk-cuadrado