Educar con mentiras

En esta ocasión me limitaré a comentar sobre el nuevo contenido escolar para 6° de secundaria para el avance de lo que debería ser ciencias naturales o lo que alguna vez me inspiró, la materia de biología.

El 2020, durante la cuarentena, junto a varios voluntarios, fui parte de la Liga STEAM. Para ello tuve que revisar los contenidos para biología de 5° y 6° de secundaria y vaya que fue una sorpresa entender el bajo nivel educativo en el presente.

Pude acceder al texto para 6° de secundaria hace pocos días. Me limité a revisar la sección Vida, Tierra y Territorio para 6° de secundaria. En breve: un desastre. No me sorprende que cada vez haya menos jóvenes que busquen estudiar una carrera relacionada con ciencias de la vida. Una redacción monótona, para nada dinámica y mucho menos provocativa a cuestionar o ser curioso.

Inicia el texto con un brochazo muy general sobre genética. Entra de lleno con patrones de herencia. Yo supongo que el contenido de 5° termina con introducción a genética y hablando de qué es el ADN o ARN y cómo se forman los genes ¿o me equivoco? Porque abordar la herencia genética sin entender cómo están conformados los genes y cómo funcionan estos, ya es una muestra del desastre de aprendizaje.

Luego se explica de manera muy veloz las leyes mendelianas de la herencia. Y acá surge el primer gran problema que luego se conecta con su gran mentira. Los autores, se nota que aprendieron genética hace 60 años o más. No consideran que los genes, además tener un flujo vertical en la herencia de progenitores a descendientes, también existe un flujo genético horizontal (transferencia horizontal de genes) y que sucede constantemente en la naturaleza. Sí, le recuerdo que usted en este momento, está realizando transgénesis, intercambiando genes con los microorganismos que habitan dentro de su sistema digestivo.

Pero para el/la o los autores de este resumido texto, la transgénesis sigue siendo poco menos que del diablo y por ello hablan de contaminación genética. Luego de dar vueltas en temas de herencia humana, aparece el tema donde meten este bulo: Ingeniería genética y biotecnología, abordado desde su impacto socio ambiental. En ningún momento se considera entender primero la parte técnica. Total, es más fácil mentir si lo cubres con una manito de “tema social”.

Acá debo aclarar que estos temas en la currícula de Costa Rica, por ejemplo, no se explican en un texto árido. Están llenos de ejemplos sobre lo que pasa en una recombinación de ADN o cómo sucede esta por distintas técnicas. Leer la página 8 del texto me provocó sueño. En la página 9 no podía faltar la mentira más grande. Colocar unas imágenes de una manzana con suturas y llena de jeringas y al lado un sujeto inyectando algo a otra manzana, y de regalo una de un par fumigando algún campo, como si fuera algo imposible de pensar fumigar en agricultura convencional. Antes bien, los sujetos que fumigan tienen los trajes de bioseguridad, algo que no sucede en el altiplano boliviano, donde los campesinos aplican fungicidas sin protección personal.

Ya para finalizar esta obra, el texto cita a la Ley Marco de la Madre Tierra, pero ignora por completo lo que dice la CPE, porque obvio, no suma a su relato ambiguo de que no son “buenos” los transgénicos. Esta sección hubiera sido una oportunidad para hablar de inocuidad alimentaria e introducir al estudiante sobre las buenas prácticas para manipular alimentos y como los transgénicos justamente han pasado muchas más pruebas que cualquier otro alimento convencional. Dudo que los autores sepan de las pruebas de bioseguridad o que manejen los conceptos básicos de inocuidad alimentaria.

Si a este nivel están los textos educativos para colegio, no me sorprende que salgan detestando las materias de ciencias, ignorando mucho sobre matemática y con la única aspiración de ser influencers o políticos. Total, que la realidad parece promisoria en estos rubros y no así en el campo científico. Educar con mentiras debería ser cosa del pasado, pero tendremos que enfrentar una generación con muchas falencias educativas si estas reformas continúan.

Cecilia González Paredes M.Sc. 

Especialista en Agrobiotecnología