Hospital de la Mujer se paraliza, no cuenta con director y no puede utilizar recursos

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El Hospital de la Mujer de La Paz se encuentra en una situación crítica, debido a la falta de un director y jefe administrativo, lo que paralizó la ejecución de procesos de compra y la gestión de recursos necesarios para su funcionamiento.

Fernando Romero, médico del nosocomio y dirigente de la Federación Sindical de Ramas Médicas de Salud Pública (FESIRMES), informó que el centro médico está sin dirección, lo que afecta la atención a las pacientes y el abastecimiento de insumos básicos.

“El Hospital de la Mujer debería estar ejecutando su presupuesto, haciendo compras de equipo, mantenimiento y medicamentos, pero no lo puede hacer. ¿Cuál es la razón de que no podamos realizar esta tarea tan importante? Llevamos tres semanas sin dirección por capricho del Gobernador (de La Paz, Santos Quispe)", declaró Romero.

El dirigente también resaltó que en los últimos meses se realizaron cinco cambios en la jefatura administrativa, lo que agravó la situación. "No tener un jefe administrativo significa que no tenemos quién firme los procesos de compra y adjudicación de lo que necesitamos para trabajar. Esta ausencia nos obliga a dar recetas a las pacientes (para que ellos se compren) porque no podemos proveer los medicamentos, estamos en mora con la alimentación de las personas internadas y con las empresas que nos prestan servicios. Esto es insostenible", advirtió.

Según Romero, el hospital cuenta con un presupuesto de cinco millones de bolivianos listos para ser ejecutados, pero la falta de personal encargado impidió que se realicen las adquisiciones necesarias. "El dinero está ahí, pero no hay quién firme ni quién haga las compras. Están destruyendo la capacidad del hospital para generar recursos y prestar una atención adecuada", enfatizó.

La situación comenzó a afectar directamente la atención médica. Según los médicos del hospital, solo se puede atender a una pequeña parte de las mujeres que requieren consultas diarias, lo que genera un grave perjuicio, especialmente para los bebés prematuros y aquellos con complicaciones de alta complejidad. "La falta de dirección pone en riesgo la atención médica, la provisión de alimentos y medicamentos, y otros servicios esenciales", advirtió el dirigente.

BD/LE