La organización criminal estaba asentada en España e Italia y contaba con colaboradores en Libia, Bolivia y México. Los bolivianos iban a Europa y los indios-pakistaníes tenían como destino final EEUU o Canadá. 77 personas fueron detenidas.
Brújula Digital|08|08|24|
Una red de tráfico de migrantes bolivianos e indios-pakistaníes fue desarticulada en España en un operativo realizado por la Policía de ese país, la Europol y la agencia de seguridad del Gobierno de Estados Unidos Homeland Security Investigations. Se detuvo a 77 personas.
La organización criminal estaba asentada en España e Italia y contaba con colaboradores en Libia, Bolivia y México, según diversos medios.
Las investigaciones revelaron que la red tenía dos flancos que operaban de forma independiente, pero relacionadas. Una de ellas se encargaba del tráfico de migrantes bolivianos y la otra, de ciudadanos de origen indio-pakistaní.
Algunas fuentes, según portales de noticias, catalogaron al operativo como de “sin precedentes”, tanto por la manera de trabajo de los criminales, como también por la participación no solo de los agentes españoles, sino también por la oficina estadounidense y la Oficina Europea de Policía (Europol).
Modus operandi
Los migrantes bolivianos pagaban entre 8.000 y 10.000 euros para llegar a Europa, sobre todo a España.
Los bolivianos viajaban, en colaboración con captadores y agencias de viaje, a Estambul (Turquía) o El Cairo (Egipto), donde recibían pasaportes españoles de compatriotas que trabajaban con la red. Con esta documentación ingresaban a España, haciéndose pasar por los titulares.
El grupo que trabajaba con los migrantes bolivianos tenía una estructura piramidal diseñada con una red de colaboradores en dos niveles, pasadores y personal de logística, que se encontraban ubicados en España, Bolivia, Turquía y Egipto.
La facción dedicada al tráfico de migrantes indios-pakistaníes utilizaba a España e Italia como país de paso. El destino final era Estados Unidos o Canadá.
Los migrantes eran captados en su país de origen, donde recibían visados falsos y trasladados en avión hasta Bahréin y desde allí hasta Egipto para luego seguir a Libia y, de ahí, embarcarse en pateras para emprender un penoso viaje de hasta 28 horas, sin agua ni comida, hasta la isla de Lampedusa (Italia), según Infobae.
Los indios-pakistaníes luego iban hacia Turín y de ahí a Zaragoza o Barcelona. Usaban pasaportes falsos o suplantaban la identidad de otros.
En España, agencias de viajes de la red hacían las gestiones para que los migrantes siguieran hacia México, donde los esperaban “coyotes”, traficantes de personas que llevan gente de forma ilegal hacia Estados Unidos.
Detenidos
El operativo, que contó con la participación de más de 200 agentes de diferentes provincias de España, incluyó más de 10 registros en domicilios y agencias de viaje, además de la incautación de 500.000 euros en efectivo.
En España se detuvo a 77 personas: 32 en Barcelona, 9 en Madrid, 5 en Vizcaya, 2 en Murcia, 2 en Málaga, 1 en Granada, 1 en Valencia, 5 en Islas Baleares, 1 en Cantabria, 17 en Zaragoza y 2 en Bilbao. Entre los aprehendidos están los seis líderes de la organización, según un comunicado del Ministerio del Interior español.
La investigación se inició en 2022 luego que policías españoles detectaran un incremento considerable en el flujo de inmigración ilegal de ciudadanos indios a España, como país de paso para seguir viaje a México y luego a Estados Unidos o Canadá.
La investigación continúa abierta, y la colaboración de la Oficina Central de Operativa Documental (Punto Atenas) ha sido crucial para su éxito, según el Ministerio del Interior.
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