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País con arritmias | 20/12/2024

Menos peros, más unidad

Cecilia Vargas Vásquez
Cecilia Vargas Vásquez

El MAS ingresó al gobierno en 2006 y desde aquel entonces hasta ahora ha ocupado los cuatro poderes del Estado, mismos que deberían ser independientes; sin embargo, el partido azul ha trabajado con entusiasmo en interconectarlos, promoviendo las acciones de estos poderes según la conveniencia de su jefazo, Evo Morales, y ahora la de Luis Arce, presidente y exministro de Economía de Evo.

Desde aquel entonces hasta ahora han pasado varias elecciones nacionales, subnacionales, elecciones judiciales y referendos (no olvidemos el 21F), que fueron muestras hipotéticas de democracia; claro, qué mayor imagen de ella que el voto, las urnas, el conteo y los resultados, sin embargo, después de la lucha y la recuperación de la democracia de 1982 no hubo época más nefasta para la democracia y la (des)institucionalización que el periodo del MAS.

¿Qué hacemos? La respuesta repetida hasta el cansancio es: sacar al MAS del gobierno. Para llegar a este objetivo en este momento ¿qué podemos hacer concretamente? Respuesta: la unión de la oposición, fin.

No le demos vueltas, aprendamos de los errores, en 2019 hubo fraude, en 2020 se fraccionó el voto, intereses particulares primaron ante lo que necesitaba y necesita Bolivia; se fraccionó la oposición, unos le endulzaron el oído a Jeanine y le decían que “era ella”; se postuló a la presidencia en vez de solamente gestionar la transición; otro creyó que la movilización ciudadana era de su propiedad. Hoy ambos son presos políticos.

Resuenan pedidos de que alguien nuevo debería ser la primera autoridad del país, como si para ser presidente bastara con las ganas y la pinta y aparecer con poncho, guardatojo o sombrero de sao y unos cuantos cantando vítores y poniendo guirnaldas.

No es así de fácil, menos si queremos que la primera autoridad sea alguien serio, respetable, que dirija las riendas del país con compromiso nacional, no partidario y mucho menos personal.

Que la unidad salvará a Bolivia es una gran consigna y una gran responsabilidad, recae en cada uno de los votantes; si los votantes le ponemos peros a cada cosa no llegaremos a ningún lado.

“Pero está preso, pero es q’encha, pero es muy mayor, pero es muy joven, pero no sabe “x” tema, pero, pero, pero”; en este crítico momento los únicos “peros” relevantes serían: pero tiene vínculos con el MAS, pero es corrupto, pero es machista. No nos perdamos en subjetividades, los nuevos liderazgos deben sumar y no restar. Lo que viene para el siguiente gobierno no será fácil porque hay que reconstruir el Estado, recomponer la economía, reparar el medioambiente, etc.

La situación es muy delicada, que el corazón lata, que el cerebro no pierda sus facultades y que el paciente pueda respirar, el grano en la frente puede resolverse después. No perdamos el foco.

Cecilia Vargas es médica y docente universitaria.



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