Magisterio, ¿educativo o combativo?

El pasado 31 de mayo el magisterio en La Paz tuvo sus elecciones con suspensión de actividades en colegios fiscales y de convenio. Pero ¿ganó la educación o la ideología ?

El magisterio boliviano es un actor clave en la educación del país y su historia se ha visto influida por las ideologías políticas y sociales que han prevalecido en Bolivia. Durante el siglo XX, el magisterio se organizó en torno a la lucha por la educación pública y la defensa de los derechos de los trabajadores.

En la década de 1950, el magisterio se unió a la lucha por la reforma agraria y la nacionalización de los recursos naturales y su actividad cobró cada vez más alineamiento con las ideologías liberales de izquierda.

Con el Gobierno del MAS, el magisterio ha criticado la educación actual por ser beneficiosa sólo para el sector privilegiado y no incluir la discusión de la “clase”. En lugar de eso, el magisterio enfatizó la importancia de la educación comunitaria, democrática y participativa, y la necesidad de la “descolonización” de la educación.

Acá el primer eslabón por el cual esta entidad parece más un simple grupo de “revolucionarios”, que pelean y abogan por una ideología, antes que exigirse mejorar la calidad de formación de los estudiantes en el país, que dicho sea de paso, decae año tras año, pero esto parece no incomodarlos.

Por otro lado, el magisterio ha denunciado la falta de recursos financieros que deberían cubrir más puestos para profesores tanto fuera como dentro de las ciudades. También reconoció la deficiencia en la enseñanza de la escritura en la lengua materna, que incluye el aymara en las regiones occidentales. Criticaron la priorización del área urbana en la educación, cuando en el área rural se presenta una mayor vulnerabilidad.

El año pasado pude comprobar que las áreas fuera de las grandes ciudades tienen muchas limitaciones educativas, desde profesores en áreas de ciencia y tecnología que carecen de entrenamiento para manejar un microscopio (cuando la unidad educativa cuenta con uno), hasta desconocimiento de que para la materia de matemáticas se pueden hacer divertidas prácticas que ayudan a fijar y comprender distintos contenidos.

Luego de esta elección en el magisterio de La Paz, a los pocos días, el presidente Luis Arce tuvo una declaración que tampoco contribuirá mucho en mejorar este sistema educativo vigente en Bolivia. Convocó a un congreso para profundizar que el sistema educativo debería ser esta ensalada: “educación inclusiva, científica, técnica, tecnológica, productiva, revolucionaria, liberadora, progresista, intercultural, plurilingüe, descolonizadora”.

  https://www.minedu.gob.bo/index.php?option=com_content&view=article&id=7460&catid=182&Itemid=854

La calidad de profesores y nivel académico del contenido impartido a los estudiantes, NO va a mejorar con un congreso que más parece busca promover una agenda ideológica en particular, alentando más relativismo e adoctrinamiento, que alentar una real educación adaptada a las nuevas exigencias, donde la mediocridad no tiene cabida. Lo cierto es que nuestras nuevas generaciones de bachilleres, cada vez tienen más dificultades incluso para acceder al sistema universitario, mismo que a su vez cuenta con otra serie de problemas, que también merecen particular atención.

Cierto es que varios países priorizan su educación inicial para dar continuidad luego en la educación superior. Esto a su vez, genera tomadores de decisión, personal público responsable, honesto y capacitado, que no obtuvo el puesto por un favor político. Ojalá la ideología “combativa” fuera removida de las entidades que representan a profesores y al contrario, hubiera esa misma motivación para mejorar ellos en cuanto a su formación y manejo de contenidos actuales para las materias que imparten. Quizás así, el resto apoyaríamos con gus un mejor reconocimiento salarial para este sector.