Lista de OGM para el etiquetado en Bolivia

En julio del 2015, mediante el Decreto Supremo 2452, que reglamenta el Art. 15, numeral 3 de la Ley 144, se emite las directrices para el etiquetado de productos destinados a consumo humano de manera directa o indirecta, que sean, contengan o deriven de organismos genéticamente modificados - OGM.

Los que promovieron dicho decreto, se sentían victoriosos pensando que su movida, generaría un repudio masivo de la sociedad a una etiqueta que busca espantar de algo que para salir al mercado, tiene más respaldo de ser inocuo que el tomate que puede crecer en su maceta.

Como los que armaron este decreto, no tenían idea de muchos temas en cuanto al etiquetado de productos, este primer decreto salió con errores. El que más destaca es el del tamaño de la etiqueta. Un colega en el extranjero, que leyó el decreto, no pudo resistirse con la risa, pues imaginaba una cajita de chicles envuelta en la etiqueta. Algo que no consideraron es que la etiqueta debe guardar proporción con el tamaño del empaque.

Otro error es que el decreto incluye un listado impreciso. Sí. Toma como base los listados que se manejan en el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena sobre eventos de OGM aprobados. Ahora, si usted entra a esa página, seguro me dirá que no encuentra este listado. Lo sé, yo trabajé con este tema algunos años y el diseño de la página es poco amigable con el usuario.

Sugiero revisar el listado que compila el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA), donde hallará el listado de forma más rápida. La página está toda en inglés, pero hoy  un toque de traducción en línea y podrá entenderla. En la columna izquierda, usted podrá leer todos los OGM que tienen algún evento aprobado. La lista consta de 32 OGM, de los cuales dos son árboles y 3 son flores.

Nos quedan 27 plantas comestibles. La lista actual que maneja la autoridad competente en Bolivia, refieren 24 que incluyen el salmón de la compañía AquaBounty y que solo se comercializa en Canadá  y Estados Unidos. ¿O es que estamos atentos a que entre de contrabando?

La lista oficial de Bolivia, solo pone el número de eventos para cada OGM. Así tenemos que para Canola, indican que hay 32 eventos, para maíz 174 y para ciruelo 1. La industria alimenticia tiene que hacer malabares con esta información, pues no se precisa qué eventos debe considerar. Al final, como es imposible hacer análisis para 174 eventos, por cansancio, una industria pondrá la etiqueta por si acaso, no porque tenga certeza de que su producto es, contiene o deriva de alguno de esos 174 eventos. Es más, ningún país tiene la capacidad de analizar si su producto tiene alguno de los 174 eventos. No es broma.

Vamos un poco a detalle. Primero con el caso del ciruelo. Sucede que si bien el ciruelo tiene una aprobación de uso para cultivo y como alimento humano o forraje, este evento que le confiere al ciruelo resistencia a un virus que ataca el cultivo, a la fecha no se ha cultivado un solo ciruelo con estas características. ¡Pero está en la lista! Entonces ¿es una falsa alarma? El chiste es lograr generar pánico en la población, que desconoce estos detalles.

Veamos un caso más para comprender. La papaya aparece con 4 eventos (evento es la modificación en particular y puede ser con el mismo objetivo o no). El evento 55-1, solo tiene aprobación para Canadá, Estados Unidos y Japón. El evento X17-2 solo es para Estados Unidos. Estos dos eventos, son los únicos que tienen aprobación para su cultivo y alimento para humanos o forraje. Los otros dos: 63-1 y Huanong No.1 solo tienen aprobación para cultivo, NO para consumo humano o como forraje. Ahora, un dato más. La variedad de papaya NO es la que consumimos en Bolivia. Estas son las papayas pequeñas que se producen en Hawaii.

A pesar de esta movida que busca “alertar” falsamente al consumidor de algo que tiene mucho sustento científico sobre su inocuidad, usted puede ver como los productos con el infame triángulo amarillo, se consumen sin más. Pero no vemos el mismo esmero en productos de contrabando, que incluso pueden tener fechas de vencimiento adulteradas. No, eso que pase no más. La cosa es continuar la desinformación. ¿Gestión de la bioseguridad de OGM? Estamos lejos de ese punto.

Cecilia González Paredes M.Sc.

Especialista en Agrobiotecnología