Incendios criminales

Cada año los incendios forestales son peores, arrasan con todo lo que esté a su alcance: vegetación, vida animal, viviendas. Se estima que, hasta hace una semana, ardieron aproximadamente 2,9 millones de hectáreas en 20 municipios de Santa Cruz, Beni y Pando. Según la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) la superficie afectada se divide en un 68% de pastizales y un 32% de bosques. El municipio más afectado es San Matías, ubicado en la región oriental de Santa Cruz.

Según Fabiana Karina Argandoña del IISEC-UCB, los incendios en promedio han provocado que anualmente se quemen 3,7 millones de hectáreas entre el año 2001 y 2020 y son los departamentos de Beni y Santa Cruz los que concentran la mayor parte de estas hectáreas incendiadas.

El departamento de Beni registra en promedio el 54% de superficie quemada anualmente del total del país, seguido por Santa Cruz con 38%, La Paz, con el 6% y Cochabamba, con el 1% restante. Santa Cruz ha perdido la mayor superficie de bosque primario húmedo (12%) entre 2002 y 2020 por deforestación, incendios y otras causas.

De esta manera Bolivia es considerada como uno de los países con mayor deforestación del mundo: pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones de hectáreas en 2022. El 79% de la deforestación ocurrió en Santa Cruz.

Estos incendios criminales están provocando una humareda que impide que los niños asistan a clases, enfermedades de las vías respiratorias colapsando los ya colapsados hospitales, suspensión de vuelos comerciales por la escasa visibilidad. Ahora en Santa Cruz de la Sierra la visibilidad es de aproximadamente 700 metros, en el aeropuerto es de 900 metros. También se dice, en algunos de los pronósticos, que en Santa Cruz la temperatura subirá a 45 grados, en otros no llega a tanto, pero bordea los 40. A esto se suma que vivimos una época seca, no se vislumbran lluvias.

En Bolivia todos sabemos que los bosques y pastizales se queman por acción directa del hombre, chaqueo es, nos dicen, es una forma tradicional de preparar la tierra para el cultivo. Muchos incendiarios han sido encontrados infraganti iniciando las quemas. Las autoridades los “sueltan”. Y cuando se comienza a revertir los predios de los incendiarios, la Procuraduría detiene la acción.

Por ello se dice que el Estado, como todos los años, desaparece y cuando el desastre es incontrolable, se dedica a pedir socorro a otros países para que estos nos den asistencia con bomberos especializados en incendios forestales. Por esta situación en muchas comunidades de Santa Cruz y del Beni, los ciudadanos están elevando rogativas para que la solución venga del cielo. Otros ciudadanos en las redes sociales piden, con formato de instrucción, que reguemos los jardines para que se genere vapor y de esa forma por algún proceso físico ese vapor humedezca el aire y, al subir, se condense para formar nubes que luego se descargan lluvia.

Pero al parecer no todo está perdido. Hay personas con conciencia en la Cámara de Senadores, los mismos/as que presentaron un proyecto de ley que se resume en los siguientes aspectos: en primer lugar, atacan uno de los principales causantes contemporáneos de los incendios al derogar del paquete de decretos incendiarios aprobados por Evo Morales entre ellos el DS 1171 de 2019.

Los otros puntos de la iniciativa legislativa son: La revalorización de los bosques, protección de tierras afectadas, que el Estado sea más transparente y eficiente, acompañamiento estatal al retorno de los indígenas a sus tierras, protección de la fauna silvestre además impulsa la eliminación de prácticas incendiarias y otorga incentivos para utilizar prácticas sostenibles.

Creo que todos debemos cerrar filas apoyando estas iniciativas legislativas y así devolver el sitial que le corresponde a este órgano del Estado.