cerrar900x470 LA CASCADA S.A.900x470 LA CASCADA S.A.
PC_GPTW-Brujula-digital
PC_GPTW-Brujula-digital
1000 X 155 animación
1000 X 155 animación
Políticamente in-correcto | 25/07/2025

¡Gasolina, dólar y boom!

Franklin Pareja
Franklin Pareja

Bolivia tiene uno de los precios más bajos del mundo para la gasolina y el diésel (puesto 13 sobre 168, según GlobalPetrolPrices). En nuestro país, pagamos por una botella de medio litro de agua Bs 5 (el precio alto es más por el envase que por el agua, propiamente). Como fuere, un litro de gasolina especial o de diésel actualmente tienen un precio de Bs 3,74 ($us 0,54). El diésel cuesta un centavo de dólar menos, para ser más precisos ($us 0,53).

Los 12 países que nos anteceden en la lista de GlobalPetrolPrices pueden darse ese lujo con el precio bajo porque cuentan con abundantes reservas de petróleo y exportan a distintas latitudes del mundo ingentes cantidades de crudo o carburantes (derivados).

Encontrándonos a menos de un mes para las elecciones generales, la escasez de dólares y la política de subvención a los hidrocarburos están en el centro de la atención. En esencia, tenemos problemas mucho más profundos que el dólar y la subvención, pero no se vive el día a día pensando en la violación de la Constitución o de los derechos humanos; sino en cómo llenar el tanque de combustible, porque si vacía todo se paraliza y volvemos a un estadio cuasi primitivo, similar al siglo XVIII (nótese que la gasolina recién se inventó en 1857 y el diésel en 1892).

No somos autosuficientes, por tanto, si queremos llenar el tanque es imprescindible que el Estado cuente con dólares (no los tiene), porque la provisión de carburantes es un oscuro monopolio (YPFB) que atraviesa unos sospechosos e innecesarios circuitos de intermediación (Botrading).

Como sea, los candidatos, unos con más firmeza y otros de forma más sutil, cuando se trata de combustible y dólares dicen lo mismo: la subvención es insostenible. La diferencia radica en que unos dan a entender que resolverán el problema rápidamente (shock) y otros, de forma paulatina (gradualismo). Inclusive, un candidato al que le dicen “guapo”, dijo lo mismo (y eso ya es mucho decir viniendo de alguien que usualmente no dice nada). Y es que entre “guapos” y “sexys”, a la hora de hablar de las subvenciones, inevitablemente todos coinciden: el fin está llegando.

No cabe duda que en nuestro país los combustibles son muy baratos, no solo por la subvención, sino también por el tipo de cambio congelado hace más de 10 años (un cóctel envenenado). Actualmente, un litro de gasolina o diésel cuestan $us 0,54, al tipo de cambio oficial (6,96)  3.74 bolivianos. Sin levantar la subvención, si tan solo se sincerara el precio del dólar (1 dólar = 14 bolivianos aprox.), un litro de gasolina o diésel costaría 7.56 bolivianos. Si ese mismo litro calculamos a un precio promedio en Latinoamérica (1.3 dólares), y lo multiplicamos por el tipo de cambio paralelo ( TC 14), costaría 18.2 bolivianos aproximadamente, sería casi cinco veces  más de lo que cuesta hoy.


Un incremento tan dramático en el precio de la gasolina y el diésel en Bolivia, sin compensaciones adecuadas y con el tipo de cambio real, desencadenaría una crisis económica y social de grandes proporciones, caracterizada por una inflación galopante, una fuerte caída del poder adquisitivo (peor que la actual), una recesión económica y una profunda inestabilidad social y política.

Por donde se vea, ya sea en un día, 50 o 100, debemos prepararnos para un golpe duro e impopular porque es hora de salir de la demagogia barata.

La necesidad de conseguir un financiamiento urgente (salvataje) es ineludible, no existe otra posibilidad. Sin un fondo mínimo de $us 10.000 a 15.000 millones las cosas explotarán y el pueblo saldrá a las calles. En consecuencia, el próximo gobierno, sea otro o el mismo MAS, no tiene opciones. Tendrán que hacer lo que no queremos ni escuchar: tomar las medidas de ajuste estructural que serán muy duras e impopulares.

Empero, el que gane tiene que hacerlo con relativa consistencia, logrando una bancada parlamentaria relativamente fuerte (poco probable). Caso contrario, prepárense para un infierno social muy complejo.

Esta elección no es una más, es el punto de inflexión entre salir del pozo o estallar por los aires. Asimismo, ¿notaron que lo sindicatos andan muy tranquilos y silenciosos pese al vejamen que sufre la población? Por algo será. Ese silencio no es gratuito. Pero si entra un nuevo gobierno, al día siguiente estarán en las calles. más virulentos que nunca, criticando lo que ellos crearon: un total desorden y destrucción de la institucionalidad.

Salir del atolladero será posible, por supuesto que sí. Costará, pero saldremos. Requeriremos de cooperación, dejen de soñar con una demagógica estrategia endógena. El pueblo está impaciente, no será muy tolerante. Por eso debemos hacer las cosas totalmente diferentes a lo que hicieron los que nos llevaron al cadalso.

A las previsibles medidas de sentido común las llamarán neoliberalismo recargado. Y, claro, si no se hubiesen esfumado más de $us 100.000 millones no estaríamos en la antesala de la inevitable reducción del Estado obeso y gerontocrático; el cese inmediato del descontrol del gasto público (déficit), el freno brusco y necesario a la corrupción, y, sobre todo, la inmediata restitución de la institucionalidad constitucional (prorrogados fuera).

Indudablemente que hay muchísimas cosas más por hacer. Pero, cuando recuperemos un poquito de la estabilidad, debemos pensar en hacer lo más importante: restaurar la moral pública.

No vamos camino a una elección más. El futuro inmediato será un desafío gigantesco, ojalá los candidatos en competencia den la talla a semejante momento de la historia. Caso contrario, si fracasan, terminarán reavivando la nostalgia por los sátrapas del pasado, pensando que los causantes del desastre son la salvación. Un total contrasentido.

Franklin Pareja es politólogo.



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRUJULA-DIGITAL-BANER-PRINCIPAL-LATERAL--300X300px-
BRUJULA-DIGITAL-BANER-PRINCIPAL-LATERAL--300X300px-