PC_GPTW-Brujula-digital
PC_GPTW-Brujula-digital
1000 X 155 animación
1000 X 155 animación
En perspectiva | 27/06/2025

En campaña para el agro, entre promesas y omisiones

Mónica Salvatierra
Mónica Salvatierra

El foro de candidatos presidenciales organizado por la Cámara Agropecuaria del Oriente ha sido uno de los acontecimientos más importantes en el actual proceso electoral; quizás una bocanada de aire fresco en medio de la podredumbre de la guerra sucia, que es más ruidosa, pero que no aporta nada en este momento. En el evento se hicieron promesas a la medida del auditorio, pero también hubo silencio sobre otros tópicos que el país necesita encarar.

Tres de cuatro candidatos se presentaron a la convocatoria: Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa y Jorge Quiroga. El ausente fue Andrónico Rodríguez, que ha permanecido en silencio durante las últimas semanas, y en cuya potencial porción de votantes están los que han golpeado a la producción agrícola y pecuaria del país durante las dos últimas décadas, a través de las invasiones de tierras.

Los foros son importantes porque desnudan a los candidatos y permiten ver de qué realmente están hechas sus propuestas. Ahí salen los rasgos de demagogia y las ofertas difíciles de creer, sobre todo cuando no son bien explicadas.

En lo que han coincidido los tres es en la importancia estratégica que tiene este sector para la recuperación de la economía. Primero porque, en la actualidad, aporta un 16% del Producto Interno Bruto, crea 1,5 millones de empleos y genera un cuarto de las divisas que necesita el país. Pero, fundamentalmente, porque tiene el potencial de triplicar la producción y lograr ingresos por exportaciones de hasta 13.000 millones de dólares en la próxima década.

Entonces, 20 años después, Bolivia tiene la oportunidad de acabar con el relato político de que los empresarios del sector agropecuario son los terratenientes que están en contra el pueblo; porque ese relato esconde todo lo que hay en la cadena productiva y también desconoce la gran cantidad de pequeños productores que trabajan la tierra, alimentan al país y generan divisas. El foro debería ser el punto de partida para fijar responsabilidades compartidas. Un Estado facilitador y un empresariado comprometido con el medioambiente.

Los tres candidatos que asistieron al foro asumieron compromisos: liberar el uso de biotecnología para mejorar la productividad, proveer combustible suficiente y alentar la producción de etanol y biodiésel, liberar las exportaciones y acabar con el delito de la invasión de propiedades rurales por parte de avasalladores, que han estado amparados por el Movimiento Al socialismo en sus diferentes facciones.

Sobre todo, asumieron el compromiso de involucrar al agro en las políticas de Estado; es decir, trabajar en conjunto las normas y las acciones destinadas a liberar la producción.

Desde mi perspectiva, fue evidente que Manfred Reyes Villa fue el menos preparado de la jornada. Se lo vio demagogo. Hasta fue al atril con su bidón de combustible en el que se leía “Bs 5”, para ofrecer ese precio para la gasolina y el diésel de manera inmediata, aunque sin explicar cómo lo logrará, lo que hace de su planteamiento algo inverosímil. También ofreció traer miles de millones de dólares sin préstamos, otra vez, sin decir cómo lo hará.

Tuto Quiroga es un mejor orador y dijo lo que el auditorio quería escuchar. Habló de un pacto agropecuario de salvación para que el sector se reúna con las bancadas elegidas al día siguiente de la primera vuelta. Se mostró como el más liberal, hablando de propiedad privada y dejando atrás la propiedad comunitaria que rige en este momento. Titubeó a la hora de responder sobre la eliminación de la subvención a los carburantes.

Samuel Doria Medina marcó los 100 días como el periodo para estabilizar la economía con dólares y combustible. A diferencia de Reyes Villa, no ofreció diésel a bajo precio, pero sí disponible. También hizo un planteamiento distinto sobre los impuestos, ya que mientras Quiroga y Reyes Villa hablaban de eliminar tributos; Doria Medina dijo que el país necesita ingresos y que la política de anular impuestos no podría darse en el corto plazo.

La frase más llamativa y controvertida de su intervención fue: “Si hay contradicción entre medioambiente y producción, mi definición es por la producción”. Esto, sin duda, es música para los oídos, especialmente de los ganaderos, quienes, en su momento, se opusieron a la abrogación de las leyes incendiarias. El tema es polémico y más en la antesala de la temporada de quemas.

Los empresarios del sector calcularon muy bien cómo debía ser el foro, porque arrancaron compromisos de los candidatos. Se trata de luz verde para lo que ellos han estado pidiendo desde hace años: seguridad jurídica, libertad plena para exportar, uso de biotecnología, provisión de combustibles. También quedó implícito el pacto de tomar en cuenta al sector para la definición de políticas.

El foro fue útil para que el país sepa cuán estratégico es el sector y mostrar que hay que incentivar la producción. Lo que no se dijo, aunque debió decirse, es que el sector debe obligarse a un mayor rendimiento productivo sin necesariamente seguir expandiendo la frontera agrícola. Eso quiere decir que se necesita invertir en tecnología que permita lograr un desarrollo amigable con el medioambiente. No hay que olvidar que, sean quienes sean los responsables, Bolivia está en el podio de la destrucción de bosques. Pero esos son temas que el país, los candidatos y parte de la sociedad aun no se atreven a mirar de frente.



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Alicorp-CosasRSE25-300x300
Alicorp-CosasRSE25-300x300
WhatsApp Image 2025-06-23 at 19.02.18
WhatsApp Image 2025-06-23 at 19.02.18