En una maniobra por sacudirse
responsabilidad y asumir la deficiente gestión en el tema de abastecimiento de
maíz para el país, las autoridades han dado rienda suelta a las mentiras de
siempre.
Hace una semana, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, volvió a lanzar declaraciones que sólo buscan desinformar al consumidor. Queriendo apoyar la mala gestión en el tema de escasez de maíz forrajero, volvió a repetir una mentira desgastada: "...importar maíz transgénico significa destrozar el medioambiente y principalmente atenta contra la salud de los consumidores".
Al parecer el viceministro Silva no tiene idea de que el bulo que maneja es producto de la ignorancia científica en la que está hundida Bolivia. Si tiene asesores, también deben estar en la neblina de los mitos que manejan los activistas. Menciona que existen estudios de otros países, sin mencionar uno solo, pero hay que sacar la tarjeta del miedo: cáncer.
El único cáncer que se ha convertido en metástasis, es la ignorancia desde las autoridades que por justificar una mala gestión, caerán en la bajeza de mentir sin el mínimo de vergüenza.
Hago un breve repaso sobre por qué la declaración se basa en mentiras. Sobre el desgastado tema de que causan daño a la salud, si no tiene idea la autoridad en Defensa del Consumidor lo que son las Normas del Codex Alimentarius sobre inocuidadalimentaria, debería dar una revisión a las 6 normas referidas a alimentos OGM, que deben cumplir estos antes de ser aprobados para su uso comercial. En los más de 20 años de usarlos, han generado un historial de consumo seguro por los seres humanos. Y si no conoce las técnicas ómicas que se utilizan para este tipo de evaluaciones, mejor callar y educarse.
Esto es corroborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), cada vez que revisan y emiten un permiso para el uso y consumo de alimentos OGM. Por si el “Defensor” no tiene idea, la EFSA es la autoridad en esta área más estricta en el mundo. ¿Podría darnos un informe que refute los varios estudios y resoluciones de la EFSA? Acá dejo el enlace para que puedan ir a revisar las distintas publicaciones científicas de la EFSA, e incluyo el enlace al Informe de la Comisión Económica Europea 2001-2010, donde se concluye que el uso de estos cultivos no representa mayor riesgo que el uso de cultivos convencionales.
Inclusive hay un estudio sobre la baja probabilidad de “contaminación genética”, término amado por los activistas, entre maíz OGM y el teocintle (planta origen del maíz) en la UE. Recordar, que la transferencia horizontal de genes (transgénesis), sucede mucho más a menudo en la naturaleza de lo que usted imagina, por lo que referirse a “contaminación” de esta transferencia de genes es una falacia. Uno de los últimos reportes al respecto lo encuentra aquí.
A la fecha tampoco existe un informe que logre refutar el detallado estudio y reporte de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, órgano asesor independiente del Gobierno. Este reporte, analizó más de 900 publicaciones, 700 comentarios fundamentados y 80 disertaciones de los primeros 20 años de uso de OGM. Al revisar esta evidencia se concluye que el uso de OGM no ha generado mayores problemas de salud que antes de su introducción. Pero ¿alguna vez la Defensa al Consumidor ha estimado el daño a la salud de consumir productos contaminados por aflatoxinas o bacterias patógenas? Lo más probable es que no tengan idea que la ingesta de estas micotoxinas sucede con alimentos convencionales y hasta en los mal denominados “orgánicos”. Yo sí quisiera un sello que me garantice que las almendras bolivianas que consumimos están libres de micotoxinas.
Los estudios sobre este tema no se detienen, también pueden revisar este realizado en España, donde producen maíz OGM hace más de 20 años. La incógnita es si los que largan alegremente estas mentiras tienen la capacidad de análisis y entendimiento de las publicaciones que acá mencioné. Si estamos rodeados de dinosaurios en cargos públicos, lo más probable es que sigan manejando falacias y queriendo vender humo. El sustento científico no es algo capitalista porque la ciencia se rige bajo la imparcialidad y se respalda en la evidencia que registra. La defensa del consumidor debe informar con este tipo de sustento o dejar de mentir.
Cecilia González Paredes M.Sc.
Especialista en Agrobiotecnología