cerrarBrujula La Cascada Felices Fiestas 900x470Brujula La Cascada Felices Fiestas 900x470
EXPRESS DISPLAYS1000×155
EXPRESS DISPLAYS1000×155
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Surazo | 11/12/2025

Defender las danzas bolivianas

Juan José Toro
Juan José Toro
El 6 de diciembre de 2023, la Festividad de Ch’utillos fue inscrita en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Unesco. La decisión desató una fiesta en Potosí, pero la euforia desapareció al año siguiente, cuando la Alcaldía y el Comité de Salvaguardia colisionaron por temas económicos y administrativos.

Registrar a Ch’utillos en la lista del PCI no era un mero reconocimiento de la importancia cultural de la festividad, sino que significaba el paso más importante en la defensa del patrimonio potosino, ya que en las fichas de catalogación se incluyó repostería y gastronomía, incluyendo a la popular salteña que ahora está oficialmente registrada a nombre de Potosí. 

En esa línea, resultó importante para Bolivia que la Festividad de Ch’utillos se haya inscrito en la lista del PCI junto a 29 danzas que son ejecutadas por las más de 120 fraternidades que participan en sus entradas folklóricas. Esas se sumaron a las 19 danzas inscritas en 2018 junto a la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder.

Tener danzas registradas en la Unesco es un punto a favor de Bolivia en la creciente disputa con Perú por el origen de estas ya que, como cualquier ser pensante se habrá dado cuenta, esa es una confrontación con fines económicos. El Carnaval de Oruro, Gran Poder y Ch’utillos generan importante movimiento de recursos y Puno, en el sureste del Perú, en la frontera con Bolivia, ha hecho crecer su fiesta de la Virgen de la Candelaria con danzas que los bolivianos reclamamos como nuestras. A la hora de hacer números por el turismo, el origen cuenta.

Pero mientras Puno tiene respaldo estatal, incluso económico, para hacer crecer su fiesta, las festividades bolivianas inscritas en la lista del PCI no han recibido nada hasta ahora. El desaparecido Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización solo se ocupó de cháchara ideológica y jamás planteó al gobierno peruano el asunto de las danzas. 

El artículo 13 de la Convención para la salvaguarda del PCI dice que los Estados Partes deben “fomentar estudios científicos, técnicos y artísticos, así como metodologías de investigación, para la salvaguardia eficaz del patrimonio cultural inmaterial”, pero ningún gobierno ha asumido esa obligación. Si alguno lo hubiera hecho, actualmente contaríamos con estudios científicos que sustenten las versiones bolivianas sobre las danzas.

No sé en qué situación estarán el Carnaval de Oruro y Gran Poder, pero Ch’utillos no ha avanzado en la investigación más allá de la que fue presentada para inscribir a la festividad en la Unesco. 

El 9 de diciembre de 2025, la Festividad de la Virgen de Guadalupe fue inscrita en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. La decisión desató una fiesta en Sucre porque realmente hay motivos para festejar. En su documento de postulación, esta fiesta incluyó 42 danzas, la cifra más alta hasta ahora, y esa es una razón para que también Bolivia festeje, pero… ¿y después qué?

Que Sucre vea los errores cometidos por sus similares en la lista del PCI, para no repetirlos, pero, a nivel nacional, el Viceministerio de Culturas tiene que entender, de una vez, que es hora de accionar para defender las danzas bolivianas y los registros en la Unesco son un buen punto de partida.

Lo siguiente sería un congreso, o un gran encuentro nacional, de gestores culturales, folcloristas e investigadores en el que se unifique la estrategia nacional de defensa de las danzas bolivianas.     

Juan José Toro es Premio Nacional en Historia del Periodismo.




BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Recurso 4
Recurso 4
SAVE_20251124_165756
SAVE_20251124_165756
BEC_DPF-Digital-970x120px
BEC_DPF-Digital-320x50px