El día miércoles 27 de noviembre el ministro de Economía anunció la liberación de aranceles para la importación de medicamentos que se utilizan para enfermedades crónicas y terminales, considerando que la subida de medicamentos en cualquier farmacia para el consumo de la población en general ha sufrido una subida que oscila entre el 20 y el 30%.
Seguramente el gobierno, tras las múltiples crisis que estamos viviendo, considera que esta medida, que es temporal, influirá en cuanto al acceso a los medicamentos mencionados y eso no es así, porque, aunque se tengan liberados los aranceles, la compra de los productos se realizan en dólares por las empresas importadoras.
Es importante recordar que Bolivia tiene la capacidad de abastecer solamente el 45% de los medicamentos de la Lista Nacional de Medicamentos (LINAME), que es el inventario que establece cuales son los medicamentos que se usan en Bolivia, principalmente en el sector público y de la seguridad social, si algún medicamento no se encuentra en esa lista, ni hospitales dependientes de las direcciones departamentales ni municipales pueden adquirir otros medicamentos.
El perfil epidemiológico boliviano ha sufrido cambios importantes, hace años las principales enfermedades eran infectocontagiosas, hoy en día la lista de problemas de salud son encabezadas por enfermedades cardiovasculares y metabólicas, además del cáncer que está teniendo mayor incidencia, esto debido a los cambios de estilo de vida, también debido a la mayor exposición a contaminantes y otros factores que se siguen estudiando, a ello se suma la necesidad imperativa de la prevención con las vacunas, mismas que no produce Bolivia.
Según el IBCE, por año se necesitan 14 millones de dólares para la importación de vacunas en Bolivia, para el cumplimiento de la vacunación de menores de cinco años de acuerdo al Programa Ampliado de Inmunización, cuya gratuidad está establecida en la ley 3.300 del año 2005.
La importación de insumos y medicamentos ha representado para Bolivia, 270 millones de dólares el año 2022, no se cuentan con datos más actualizados.
Existe como parte del Ministerio de Salud, la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS), que sería de cierta forma el equivalente al Banco Central de Bolivia relacionada con el Ministerio de Finanzas, y así como muchos analistas económicos están pendientes de las reservas y los reportes económicos de la entidad mencionada; así deberíamos estar los bolivianos también con la CEASS, porque esta entidad provee, con el presupuesto de gobernaciones y municipios, de medicamentos a las entidades hospitalarias y centros de salud, sin embargo esta entidad no tiene publicaciones sobre precios, ni stock de medicamentos, desde el año 2022.
El impacto del modelo económico del Movimiento al Socialismo no solamente nos tiene con problemas en la provisión de combustible, con precios de productos básicos de la canasta familiar que suben diariamente, nos tiene también con el riesgo de que muchas personas empeoren su situación de salud, no cumplan con sus tratamientos, principalmente enfermos aquejados por cáncer, hipertensión arterial, diabetes y esperemos tampoco se ponga en riesgo el tema de las vacunas.
Cecilia Vargas es médica y docente universitaria