El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, profirió declaraciones que pueden considerarse amenazas para el mundo. En este artículo las recuerdo y comento sobre la posibilidad que las cumpla.
Donald Trump, a quien no le gusta su nombre porque recuerda al Pato Donald de Disney, está empeñado en anexar a Estados Unidos territorios que no le pertenecen, a inmiscuirse en asuntos internos de otros países, a expulsar a millones de migrantes y a terminar con el multilateralismo en materia comercial.
Manifestó su deseo de comprar Groenlandia a Dinamarca, intención que fue respondida con sarcasmo por la prensa internacional pidiendo que sea Dinamarca la que adquiera los Estados Unidos. En la declaración de Trump se deslizó la posibilidad de que los Estados Unidos utilicen la fuerza militar para apropiarse de ese territorio lo que provocó una reacción airada de los gobiernos de la Unión Europea.
Entre sueños de grandeza, Trump declaró que Canadá debía convertirse en un estado más de los Estados Unidos y que los canadienses debían aprovechar la actual coyuntura de la renuncia de su primer ministro Justin Trudeau para lograr dicha anexión.
Elon Musk, amigo y colaborador de Trump, con quien comparte sus principales decisiones, acusó al primer ministro de Inglaterra, Keir Starmer, de ser cómplice en un asunto de violación de niños y ofreció su apoyo a un partido de extrema derecha de Alemania llamado AfD (Alternativa para Alemania) en un claro intento de influir en las próximas elecciones alemanas.
Trump, aupado por sus seguidores, manifestó su voluntad de “recuperar para Estados Unidos” el Canal de Panamá, dizque “cedido graciosamente” a ese país por el presidente Jimmy Carter, para evitar la influencia china en Latinoamérica. Como es el Puerto de Chancay que presenta mayor riesgo en ese sentido, se le podría ocurrir también adueñarse de él a futuro.
Prometió declarar terroristas a los carteles de la droga y amenazó con irlos a buscar a México, invadiendo ese país.
Quiere expulsar a 3 millones de inmigrantes ilegales y cambiar el derecho de suelo a los nacidos en Estados Unidos de padres extranjeros y que hasta ahora les daba la ciudadanía americana. Quiere expulsarlos a México, sean o no mexicanos, con la amenaza de que si este país no los recibe sería sujeto de represalias comerciales. Declaró que los inmigrantes ilegales son delincuentes y que muchos de ellos se comen los gatos y perros del vecindario.
Amenaza con aumentar los aranceles de importación para los productos chinos, europeos, mexicanos y canadienses rompiendo los compromisos con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y echando por tierra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (TLCAN o Nafta).
La justicia americana lo declaró culpable de 34 delitos en el asunto conocido como Stormy Daniels, una trabajadora sexual, Después del triunfo electoral de Trump, la justicia decidió no penalizarlo.
El 14 de enero 2025, el fiscal especial Jack Smith, que dimitió una semana antes, sostuvo que Trump participó en un “esfuerzo criminal sin precedentes” por tratar de subvertir las elecciones de 2020, pero que su victoria el pasado noviembre hizo imposible juzgarlo.
Trump planea acompañarse en su gestión de gobierno por una comparsa poco recomendable de gente irresponsable como un antivacunas como secretario de salud, de un enemigo acérrimo de Cuba y otros acusados de varias prácticas al margen de la moral y las leyes.Transcurrida la historia de esa manera, es increíble que la mitad de los electores (50,1%) hayan votado a su favor.
La pregunta que el mundo se hace es si Trump cumplirá sus amenazas, aunque estará bastante libre para aplicarla por tener carta blanca en el Congreso. Al respecto, existe un fuerte sentimiento de incertidumbre. Para algunos, cumplirá parte de sus promesas en algunos pocos temas y para otros, lo hará en todos los temas, pero no con la intensidad que amenaza. No invadirá Groenlandia, no intentará anexarse Canadá, pero hará presión para obtener ventajas en Groenlandia y en el Canal de Panamá. Utilizará a los migrantes mexicanos, a los aranceles y a los carteles de la droga para negociar mejores términos comerciales con México.
En primera instancia, aumentará los derechos de importación de los productos originarios de China, México, Canadá y Europa y, posteriormente, como no puede ser de otra manera, del mundo entero con lo cual terminará con el multilateralismo comercial. Tomará distancias de la OTAN lo que puede significar el fin del apoyo de occidente a Ucrania. No expulsará a millones de indocumentados, pero lo hará con algunos miles montando un show para mostrar que cumple sus promesas. Se prevé el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea y un posible acercamiento de esta última a Rusia y a China. Defenderá las posiciones que niegan el calentamiento global y evitará compromisos orientados a defender el medio ambiente. Endurecerá las sanciones contra Cuba. Venezuela y Nicaragua y provocará el deterioro de las relaciones con Latinoamérica.
En suma, las relaciones entre países pueden verse fuertemente afectadas modificando los equilibrios logrados en las últimas décadas. A esto, la prensa internacional llama los cambios de la geopolítica del mundo.
Rolando Morales es PhD en economía.
Donald Trump, a quien no le gusta su nombre porque recuerda al Pato Donald de Disney, está empeñado en anexar a Estados Unidos territorios que no le pertenecen, a inmiscuirse en asuntos internos de otros países, a expulsar a millones de migrantes y a terminar con el multilateralismo en materia comercial.
Manifestó su deseo de comprar Groenlandia a Dinamarca, intención que fue respondida con sarcasmo por la prensa internacional pidiendo que sea Dinamarca la que adquiera los Estados Unidos. En la declaración de Trump se deslizó la posibilidad de que los Estados Unidos utilicen la fuerza militar para apropiarse de ese territorio lo que provocó una reacción airada de los gobiernos de la Unión Europea.
Entre sueños de grandeza, Trump declaró que Canadá debía convertirse en un estado más de los Estados Unidos y que los canadienses debían aprovechar la actual coyuntura de la renuncia de su primer ministro Justin Trudeau para lograr dicha anexión.
Elon Musk, amigo y colaborador de Trump, con quien comparte sus principales decisiones, acusó al primer ministro de Inglaterra, Keir Starmer, de ser cómplice en un asunto de violación de niños y ofreció su apoyo a un partido de extrema derecha de Alemania llamado AfD (Alternativa para Alemania) en un claro intento de influir en las próximas elecciones alemanas.
Trump, aupado por sus seguidores, manifestó su voluntad de “recuperar para Estados Unidos” el Canal de Panamá, dizque “cedido graciosamente” a ese país por el presidente Jimmy Carter, para evitar la influencia china en Latinoamérica. Como es el Puerto de Chancay que presenta mayor riesgo en ese sentido, se le podría ocurrir también adueñarse de él a futuro.
Prometió declarar terroristas a los carteles de la droga y amenazó con irlos a buscar a México, invadiendo ese país.
Quiere expulsar a 3 millones de inmigrantes ilegales y cambiar el derecho de suelo a los nacidos en Estados Unidos de padres extranjeros y que hasta ahora les daba la ciudadanía americana. Quiere expulsarlos a México, sean o no mexicanos, con la amenaza de que si este país no los recibe sería sujeto de represalias comerciales. Declaró que los inmigrantes ilegales son delincuentes y que muchos de ellos se comen los gatos y perros del vecindario.
Amenaza con aumentar los aranceles de importación para los productos chinos, europeos, mexicanos y canadienses rompiendo los compromisos con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y echando por tierra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (TLCAN o Nafta).
La justicia americana lo declaró culpable de 34 delitos en el asunto conocido como Stormy Daniels, una trabajadora sexual, Después del triunfo electoral de Trump, la justicia decidió no penalizarlo.
El 14 de enero 2025, el fiscal especial Jack Smith, que dimitió una semana antes, sostuvo que Trump participó en un “esfuerzo criminal sin precedentes” por tratar de subvertir las elecciones de 2020, pero que su victoria el pasado noviembre hizo imposible juzgarlo.
Trump planea acompañarse en su gestión de gobierno por una comparsa poco recomendable de gente irresponsable como un antivacunas como secretario de salud, de un enemigo acérrimo de Cuba y otros acusados de varias prácticas al margen de la moral y las leyes.Transcurrida la historia de esa manera, es increíble que la mitad de los electores (50,1%) hayan votado a su favor.
La pregunta que el mundo se hace es si Trump cumplirá sus amenazas, aunque estará bastante libre para aplicarla por tener carta blanca en el Congreso. Al respecto, existe un fuerte sentimiento de incertidumbre. Para algunos, cumplirá parte de sus promesas en algunos pocos temas y para otros, lo hará en todos los temas, pero no con la intensidad que amenaza. No invadirá Groenlandia, no intentará anexarse Canadá, pero hará presión para obtener ventajas en Groenlandia y en el Canal de Panamá. Utilizará a los migrantes mexicanos, a los aranceles y a los carteles de la droga para negociar mejores términos comerciales con México.
En primera instancia, aumentará los derechos de importación de los productos originarios de China, México, Canadá y Europa y, posteriormente, como no puede ser de otra manera, del mundo entero con lo cual terminará con el multilateralismo comercial. Tomará distancias de la OTAN lo que puede significar el fin del apoyo de occidente a Ucrania. No expulsará a millones de indocumentados, pero lo hará con algunos miles montando un show para mostrar que cumple sus promesas. Se prevé el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea y un posible acercamiento de esta última a Rusia y a China. Defenderá las posiciones que niegan el calentamiento global y evitará compromisos orientados a defender el medio ambiente. Endurecerá las sanciones contra Cuba. Venezuela y Nicaragua y provocará el deterioro de las relaciones con Latinoamérica.
En suma, las relaciones entre países pueden verse fuertemente afectadas modificando los equilibrios logrados en las últimas décadas. A esto, la prensa internacional llama los cambios de la geopolítica del mundo.
Rolando Morales es PhD en economía.
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