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Intensamente | 19/04/2024

"Si tus pantalones fueran hechos de vidrio"

Carlos Hugo Laruta
Carlos Hugo Laruta

En Brújula Digital del 13 de octubre de 2023 comparé las crisis internas de los dos partidos populistas más grandes de Bolivia, el MNR en 1964 y el MAS en 2024; también señalé que a pesar de que las diferencias en el contexto internacional y las fuertes diferencias ideológicas en ambos casos, se concluye en que es poco probable la división del MAS pero que, de todas maneras, su crisis afectaría seriamente al país.

En esa línea de análisis, y ya en abril de 2024, es muy posible que el MAS tenga conciencia clara de que no podrá proyectarse más allá de 2025 sólo con Luis Arce ni solo con Evo Morales. Así que, lógicamente, debería llevar en 2025 un solo candidato, pero “condicionado”, y así buscar –con posibilidades de éxito– copar tanto el voto rural de la izquierda campesinista y sindicalera radical (con Evo condicionando) cuanto también copar el centro electoral clasemediero (con Arce condicionado). Entonces, si logra mantener su unidad, apostará a tener los 2/3 que añora, pues Arce también se dio cuenta que es incapaz de gobernar –como lo haría un partido democrático– haciendo acuerdos con la oposición.

1. El próximo congreso del MAS y el posible acuerdo político

El MAS debe hacer sí o sí su congreso orgánico el 10 de junio de 2024 para permanecer legalmente en el juego democrático. De inicio, el ala evista y el ala arcista ya buscaron concertar fechas y lugares.

Este congreso es un momento clave para posibles avances en la unidad del MAS, pero ¿en qué términos? Si quieren llegar a un acuerdo entre ambos –Evo y Arce–, no importa quién sea electo presidente del MAS en el congreso, pero sí importará el acuerdo bajo la mesa sobre los dos candidatos para la elección nacional de 2025 y la distribución de ministerios y pegas que trabajen por la rehabilitación histórica de un desprestigiado Evo. 

Este es el único escenario posible de un acuerdo político viable que garantice la unidad en su congreso. Evo tratará de obtener lo más posible (incluyendo su candidatura presidencial) pero es claro que cederá si no tiene la suficiente capacidad de presión y más bien tratará, eso sí, de controlar la mayor proporción de pegas clave para que lo defiendan y lo proyecten internacionalmente. Arce, a su vez, tratará de eliminar de entrada a Evo y se dispondrá a ceder espacios de pegas del modo más limitado posible. Entonces, si llegan a un acuerdo de pegas clave para Evo, y las menos pegas que ceda Arce, entonces sí el MAS saldrá unido y vigoroso de su Congreso.

Por si falla el acuerdo político, Arce quiere controlar el TSE y el OJP

Pero, por si fallara el acuerdo político en el congreso del MAS, Arce ya movió sus fichas en el tablero de las instituciones del Estado que podrían jugar algún papel en la definición final de si el MAS va unido o no. Veamos:

Arce ya realizó cuatro movidas en el tablero institucional para ello: 1) ya engatusó a Comunidad Ciudadana y Creemos haciéndoles creer que aprobaría la ley de remoción de los altos jueces autoprorrogados del TSJ. 2) en el OEP, ya sacó a Dina Chuquimia y puso a su alfil Antonio Ávila para controlar el proceso electoral. Y 3) por si fallara lo del OEP, el cerco completo de Arce a Evo se cierra con la formación de una Comisión Especial de la Fiscalía que reabrió el caso Las Américas (2009) para enjuiciar a Evo –quizá no lo vaya a hacer en realidad–, pero que busca amedrentarlo con la acusación del informe de la CIDH que habla de  una de las mayores violaciones a los derechos humanos como es el haber ordenado (Evo y García Linera) la ejecución extrajudicial de Rosza y dos personas más .

3. La salida por el desastre final ¿será posible?

Si no hubiera acuerdo político bajo la mesa en el congreso del MAS, y si Arce no logra controlar plenamente las instituciones como el OEP y el TSJ con los autoprorrogados y se llegue con un MAS dividido a las elecciones de 2025, con el antecedente histórico de la crisis de las facciones del MNR y la grave ingobernabilidad generada después en 1964, es muy posible que el MAS vaya a una salida por el desastre.

Esta es la jugada final. Aquí Arce se jugaría el todo por el todo, pues sabe que no solo podría terminar huyendo en burro como lo hizo antes su predecesor partidario, sino que podría gestarse una crisis política inmanejable que requeriría el control absoluto –que no lo tiene– sobre las FFAA. Pero, ojo, ya está tomando previsiones para esta salida final pues se está aprovechando del posible juicio que un diputado evista inició contra Edgar Villegas, que busca escarmentar a quien quiera denunciar un posible fraude el 2025.

Como puede verse, el hilo de tejido se va visibilizando más claramente cada día. El destino del país, igual que en la crisis del MNR de 1964, parece estar ligado a la crisis del MAS que aún puede llegar a algún acuerdo de unidad en su congreso, después Arce forzar el acatamiento de Evo y –finalmente– desesperarse y destrozar todo. Ahora entenderá el amable lector, debido a que el título del presente artículo recita la primera parte de un famoso bailecito chuquisaqueño que dice “Si tus pantalones fueran hechos de vidrio, que claritas se verían tus intenciones...”.

Carlos Hugo Laruta es sociólogo y docente investigador de la UMSA.



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