Enrique García apoya que Bolivia se integrare a la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas

Brújula Digital |14|11|23|

Enrique García, expresidente ejecutivo de la CAF, ha expresado su firme convicción de que Bolivia debería formar parte de la recientemente creada Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP).

En una entrevista con la Fundación Milenio, García destacó la importancia de que Bolivia no se quede al margen de iniciativas que buscan el beneficio del país y abogó por la integración en el escenario económico hemisférico.

El reconocido economista y ex ministro de Planeamiento subrayó la necesidad de evitar el aislamiento y fomentar la colaboración en un momento crucial como el actual, dice una nota de prensa de Milenio. 

García afirmó que es el momento de buscar la complementación con economías de la región, manteniendo políticas que impulsen la productividad y faciliten las cadenas de valor en la producción y el comercio. Estos esfuerzos, según él, son esenciales para lograr una integración regional e internacional más inteligente.

Consideró que en un mundo caracterizado por la fragmentación, América Latina debe jugar sus cartas estratégicamente, estableciendo relaciones beneficiosas, especialmente en el hemisferio.

García enfatizó la pérdida de importancia relativa de América Latina en las últimas décadas, destacando la necesidad de un modelo de integración y desarrollo económico que tenga un enfoque hemisférico. Al elogiar la no ideologización de la APEP, señaló la representación diversa de gobiernos en esta alianza, desde Colombia y Chile hasta Uruguay, México y Estados Unidos.

En el contexto de Bolivia, García, quien también ocupó cargos importantes en el Banco Mundial, el BID y Fonplata, sugirió que la participación en la APEP podría atraer inversiones extranjeras de calidad. Esto, según él, ayudaría a Bolivia en su transición hacia un modelo de ventajas competitivas, destacando la importancia de valorar la producción con tecnología e innovación.

García subrayó que para lograr un crecimiento sostenible del 5% al 6%, Bolivia necesita invertir al menos el 25% del PIB. Sin embargo, señaló que la capacidad de ahorro interno actual del país es inferior al 12% del PIB, haciendo necesario un acceso fluido a financiamiento externo de calidad. Destacó la importancia de una institucionalidad estable y transparente, así como reglas del juego permanentes basadas en principios de competitividad y transparencia.

En sus conclusiones, el economista destacó la necesidad de un modelo renovado en la región que permita un crecimiento eficiente, equitativo y sostenible. Enfatizó la importancia de ser pragmáticos y realistas en estos tiempos, abogando por enfoques no dogmáticos para abordar los desafíos económicos.

BD/RPU