Cuando un paciente comprende su enfermedad conoce los medicamentos que toma o al menos el nombre, la hora en la que los toma y cuándo le toca su siguiente control médico; generalmente mejora su estado de salud hasta inclusive revertir algunos síntomas; en contraste se encuentran aquellos pacientes que acuden a sus controles médicos después de mucho tiempo, sin conocer del todo su enfermedad, arguyendo, cuando se le realizan preguntas específicas, que “todo debe estar en la historia clínica, o “mi doctor sabe”, e inclusive al preguntarle sobre algún tratamiento, dice “tomo esa pastilla blanca y esa otra rosada”. Con los datos obtenidos de esa manera nos damos cuenta que el paciente primero no sabe lo que tiene; segundo, no ha seguido las indicaciones; tercero, que muy probablemente no ha cumplido con el tratamiento completo; múltiples estudios revelan que cuando un paciente sabe exactamente lo que toma, tiene los horarios establecidos para ello (alarmas del celular, por ejemplo), va mejor.
Este ejemplo es válido para lo que está sucediendo en el país. Varios analistas económicos han publicado opiniones y análisis sobre la falta de información respecto a los principales indicadores, datos importantes para la toma de decisiones y por lo tanto para lograr un mejor pronóstico.
Haciendo mención a Alcides Arguedas y a Pueblo Enfermo, él hablaba de un pueblo lleno de problemas sociales, entre otros; ese pueblo sigue enfermo de eso y también dentro de un enfoque económico, doliente de situaciones como la falta de dólares, inflación (que notan más las personas que se dedican a importar mercadería) y problemas frecuentes con los combustibles.
Quienes están al mando del Gobioerno niegan que existe la enfermedad; sin datos no sabemos si se está haciendo algo en cuanto al tratamiento o al menos para que no avance la enfermedad. Sin tener la certeza del cumplimiento de indicaciones que se supone las realiza un experto en el tema, no queda más que un mal pronóstico.
Es clave para quienes asuman responsabilidades de Estado en las próximas elecciones conozcan la enfermedad y cumplan el tratamiento, o al menos se haga el manejo respecto a los factores de riesgo para que nuestro país se recupere.
Cecilia Vargas es médica y docente universitaria.