Economía y bloqueos

Según el INE, entre los años 2019 y 2022, en el país se registraron 4.751 bloqueos de carreteras, con un promedio anual de 1.187, es decir más de tres por día. Muchos fueron por peticiones locales y no afectaban las vías troncales. Por lo observado el abanico de demandas van desde la destitución de un profesor de la escuela local o las actuales que pretenden torcer la ley para habilitar a una persona como candidato a la presidencia y, además, olvidarse de los delitos que este haya cometido.

No importa la motivación del bloqueo si no sus efectos perversos en la economía y la sociedad. Las distintas cámaras empresariales afirman que las pérdidas son grandiosas. Calculan que el aparato productivo pierde 191 millones de dólares por día a causa de los actuales bloqueos de carreteras. Y el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, informó a la población que las pérdidas económicas por las dos jornadas de bloqueo en el departamento de Cochabamba ascienden a Bs 288.234 y en el departamento de Santa Cruz, a Bs 431.316 (Bs 719.550 en total de acuerdo a recaudación en Vías Bolivia).

Si en el país existe aproximadamente 361.945 empresas, podemos afirmar que en promedio cada una perdió 2,5 millones de dólares. Sabemos que el 80% de las empresas son micro o pequeñas y también ellas pierden.

Hay un momento clave para los empresarios productivos, esta es la venta. Si no la realiza, todo el esfuerzo del inversionista y de los trabajadores se pierde. Los clientes no están esperando en la puerta de la empresa, sino que sus productos tienen que ser transportados por las carreteras. Como no se puede circular, entonces todo lo ganado en productividad al interior de la empresa se reduce o se pierde.

El bloqueo, y en particular este que es enteramente político, está destruyendo la economía. No hay ninguna reivindicación socioeconómica, todo se refiere a blindar al expresidente para volverlo intocable. 

El empleador y el trabajador se juntan para producir bienes para el consumo interno y la exportación, con esa acción lo que hacen es aportar al crecimiento y construcción del país. Cuando un grupo de políticos los bloquea en el momento que ellos están por coronar su esfuerzo de producir, lo que se está haciendo es pegarles una puñalada.

El gobierno cobra impuestos, muchas veces a la mala, para prestar servicios de salud, educación, seguridad, etc. Pero como andan en función reelectoral, entonces tuercen la mirada y dejan que los políticos destruyan el aparato productivo que tanto esfuerzo costó instalarlos.

Pero sólo vemos el drama que están pasando los trabajadores del volante de transporte por carreteras. Choferes alejados de sus familias, que no tienen que comer, que no pueden atenderse su salud, se encuentran parados en las carreteras. Muchas veces llevan productos perecibles y, con toda seguridad, estos trabajadores son los que más pierden.

La sociedad civil cochabambina se reunió para convocar a un cabildo contra los bloqueos y pedir que el gobierno cumpla una de las principales funciones que debe ejecutar el Estado (es un mandato constitucional), que es permitir la libre circulación de las personas.