Democracia o autocracia

Desde 2016, momento en que se realizó el referéndum, Bolivia vive ante este dilema, democracia o autoritarismo; otros prefieren decir que se trata de la oposición entre democracia y dictadura y otros remiten al enfrentamiento entre democracia y autocracia. Esta última dupla parece ganar terreno en el campo analítico pues de manera teórica y descriptiva retrata muy bien los fenómenos políticos que viven Venezuela, Nicaragua, Bolivia y que, en su momento, también comenzaba a sentirse en Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump. El concepto de populismo, que tomó tanta popularidad durante décadas, ha ido perdiendo contenidos y capacidad explicativa de los fenómenos políticos que existen en el presente; eso de “populismos de izquierdas y de derechas” no logran desentrañar las profundidades de los fenómenos autoritarios que ha vivido y vive América Latina hoy. Decir que es populista Nicolás Maduro, y que también lo era Jair Bolsonaro no nos da muchas luces sobre los contenidos de esos regímenes.

Por otra parte, la oposición derecha versus izquierda tampoco alumbra el análisis político; las llamadas izquierdas defendían los derechos humanos, en la actualidad ¿lo hacen Daniel Ortega, Maduro o el gobierno masista? Se decía que las izquierdas buscaban la libertad, de opinión, de prensa y de pensamiento frente a las violaciones de esos derechos por parte de las dictaduras; ¿en el presente las autonombradas izquierdas defienden estos derechos? No, al contrario, se esfuerzan en violarlos, no admiten las ideas que difieren del poder, no son partidarias del libre pensamiento, en lugar de educar buscan adoctrinar. Se decía que las izquierdas defendían el medio ambiente, la explotación irracional de los recursos naturales. ¿Hacen eso las llamadas izquierdas? Claro que no, al contrario, impulsan el extractivismo, la explotación brutal de los recursos naturales; hoy en Bolivia el oro es la demostración de eso.

Se afirmaba que las izquierdas eran antimperialistas. ¿Lo son hoy en día? Está claro que no, se esfuerzan en entregar recursos naturales a China o Rusia, es eso lo que está haciendo el MAS hace más de una década. Las que se denominaban izquierdas decían que vivían dentro de la austeridad, que atacaban el dispendio de los bienes públicos. ¿Ahora son austeras? Evo Morales hizo construir su palacio, su museo, sólo se movilizaba en helicóptero, tenía decenas de guardaespaldas, tomaba whiskey etiqueta azul. ¿Era eso austeridad? En general, las izquierdas decían que defendían la democracia frente a las dictaduras. Da la impresión que ésas eran sólo palabras huecas, pues si algo han hecho y hacen aún en Cuba, Nicaragua, Venezuela o Bolivia es fortalecer el autoritarismo. Por tanto, ¿de qué sirve analíticamente hablar de izquierdas y de derechas?

Sin entrar en profundidades analíticas bastaría describir a esos regímenes como autocracias. ¿Existe el Estado de derecho? Es decir, ¿hay independencia de poderes entre Ejecutivo, Legislativo, Judicial y hasta Electoral? Está claro que no, lo que se observa es una sumisión total de los demás poderes al Ejecutivo; por eso, con su instrumento judicial, enjuicia a todos los opositores, incluido el alcalde de La Paz, Iván Arias. ¿Existe libertad de prensa, de opinión y de pensamiento? A la prensa independiente se la trata de acallar; en regímenes donde se impone la lógica amigo-enemigo se persigue al que piensa diferente, no existe respeto por las ideas de los que disienten del poder. El poder trata de eliminar a los enemigos pues no los considera adversarios políticos sino solamente enemigos. ¿Existe imperio de la Ley? Obviamente no existe, fue el propio Evo Morales y el MAS quienes violaron los resultados del referéndum de 2016. Ya antes violaron la Constitución Política del Estado al admitir el tercer mandato de Morales. ¿Existe institucionalidad? Si algo hacen este tipo de regímenes autocráticos es destruir las instituciones.

Vista la descripción, en Bolivia estamos frente una autocracia. El proyecto de Arce, de Morales y del MAS es destruir totalmente la democracia y avanzar a edificar una dictadura. No cerremos los ojos, ése es su proyecto.