El dirigente del transporte pesado, Pedro Quispe, expresó este lunes su preocupación por la persistencia de las filas en los surtidores de todo el país, en especial, por la falta de diésel y advirtió que el ingreso de cisternas con combustible durante el fin de semana “no es suficiente” para cubrir la demanda nacional.
Brújula Digital|10|11|25|
El dirigente del transporte pesado, Pedro Quispe, expresó este lunes su preocupación por la persistencia de las filas en los surtidores de todo el país, en especial, por la falta de diésel y advirtió que el ingreso de cisternas con combustible durante el fin de semana “no es suficiente” para cubrir la demanda nacional.
“Las filas van a continuar, es una pequeña cantidad la que entró ayer (domingo), con las cisternas bien planificadas y ordenadas, pero no es suficiente. Bolivia necesita entre 1.500 a 1.600 cisternas diarias para abastecer todo el país”, explicó Quispe.
El dirigente detalló que sólo La Paz requiere al menos 350 cisternas cada día para cubrir la demanda de la ciudad y las provincias. “Lo que llegó va a durar uno o dos días, no más. Queremos que el presidente nos diga claramente si van a continuar las filas, si va a levantar la subvención a los combustibles. Siempre le preguntamos cuál va a ser el costo de la gasolina. Nosotros conocemos el problema, estamos en los puertos, en las fronteras”, enfatizó.
Por su parte, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yussef Akly, admitió que el país cuenta actualmente con un “stock muy frágil” de combustibles, equivalente a un solo día de abastecimiento.
“Actualmente el stock que tiene Bolivia es muy frágil, estamos hablando de un día de abastecimiento, siendo que normalmente se maneja un rango de 10 a 15 días en condiciones normales”, declaró Akly en conferencia de prensa junto al ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, y la directora de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Margot Ayala.
El titular de YPFB aseguró que se están realizando gestiones para normalizar el suministro, entre ellas las conversaciones que sostiene el presidente Rodrigo Paz en Washington, orientadas a garantizar el flujo continuo de importaciones de carburantes.
Por su parte, el ministro Medinacelli recordó que la dependencia del país respecto al mercado externo es muy alta: el 95% del diésel y el 55% de la gasolina que se consumen son importados. “Esto refleja la inestabilidad estructural del sector y los desafíos que enfrenta el país para garantizar la seguridad energética”, apuntó.
Durante el fin de semana ingresaron al país aproximadamente 300 cisternas con combustibles, y el Gobierno proyecta aumentar el flujo diario a 400 unidades en los próximos días. Sin embargo, para el sector del transporte, esas cifras no alcanzan.
“Nosotros vemos lo que pasa en los puertos y sabemos que el combustible no está llegando con regularidad. No queremos discursos, queremos soluciones concretas”, insistió Quispe, quien reiteró que los transportistas demandan una reunión urgente con el Gobierno para conocer el verdadero estado del suministro y las medidas que se adoptarán para evitar el desabastecimiento.
BD/RED