Crecen en el país las inversiones en construcciones sostenibles y amigables con el medioambiente

Visión Sostenible |13|10|22|

La elevada población en centros urbanos, el cambio climático, la generación de material de desperdicio e incluso la pandemia del Covid-19 ha generado la adopción de cambios en la forma de vida de las personas. Una de las tendencias de hoy es la construcción de edificaciones sostenibles. Según cifras oficiales, para el año 2060 en Latinoamérica se duplicará la cantidad de metros construidos al presente año, lo que llama a aplicar técnicas de construcción de desarrollo sostenible, ahorro y cuidado le medio ambiente, que a su vez mejoran la calidad de vida de la población.

Pero, ¿qué es una construcción sostenible y amigable con el medioambiente? Se resume a realizar acciones de edificación con el ahorro de energía, utilizando materiales que tengan menos incidencia contra el medio ambiente, desde su fabricación hasta su uso final, que no sean de rápido reemplazo y que sean reciclables. Asimismo, que representen un uso eficiente de energía y agua. Los nuevos edificios apuestan por mantener las áreas verdes de los espacios de construcción, haciendo una fusión entre naturaleza y ciudad e incluso ambientes abiertos con libre circulación de aire que en muchos casos puede evitar el uso de aire acondicionado.

Santa Cruz de la Sierra concentra un alto número de edificios amigables con el medioambiente. En 2018 se construyó el Edificio El Bosque, por la zona de Equipetrol, donde actualmente se encuentra el Tramontina Store Bolivia, una iniciativa reconocida por el diseño que racionaliza el uso de la energía eléctrica, aprovecha la iluminación natural controlando el ingreso de radiación directa.

Otro ejemplo es Manzana 40, un complejo empresarial inaugurado este año, con amplios ambientes, servicios y espacio para más de 250 oficinas, esta icónica edificación trabajó desde su construcción con políticas sustentables, actualmente es el primer edificio que cuenta con certificación LEED (Líderes en energía y diseño ambiental), otorgada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos, que lo hace sostenible en el tiempo, cumpliendo con aspectos relacionados a un alto estándar de eficiencia energética, mejora de la calidad ambiental interior, eficiencia del consumo de agua, desarrollo sostenible de los espacios libres y la selección de materiales adecuados.

Manzana 40 es el resultado integrado de 23 proyectos simultáneos de arquitectura e ingeniería, el consumo de energía se reduce en 30% gracias a sombras generadas por termo paneles que protegen las fachadas, generando matices de luz y sombra.

El edificio ofrece a la ciudad una atractiva visión nocturna, con luces LED de diversos colores y se ha convertido en un atractivo más de la Capital cruceña.

A esta imponente edificación se suman empresas que van en la misma línea, cuidar el medio ambiente, es el ejemplo de MOBI, una Startup que promueve a movilidad eléctrica y que inauguró en Manzana 40 una estación de parqueo para que el ciudadano pueda iniciar o concluir su viaje utilizando este moderno medio de transporte amigable con el entorno.

En La Paz, con 150 metros de altura se yergue el Green Tower, una megaestructura de 40 pisos y seis subniveles, edificada en un terreno de más de 3.000 metros cuadrados con una inversión aproximada de 55 millones de dólares, que puede divisarse desde otros barrios de la zona sur. El rascacielos tiene los elementos para entrar a las grandes ligas: Certificación LEED en diseño y construcción, además de aislación acústica de acuerdo a los estándares de la norma alemana DIN-4109.

Hace un par de años, se inauguró el Centro Comercial Empresarial Paseo Aranjuez, primer edificio ecológico e inteligente de mayor inversión en Cochabamba. Establecido sobre una superficie de 35.110 metros cuadrados se ubica en la zona de mayor plusvalía de Cochabamba, apuesta por proporcionar una experiencia no solo para quienes van de compras, sino en oficinas o espacios de cowork. El centro consta de dos torres, cada una de 15 pisos con cinco medios niveles de parqueos, comunicados a través de rampas de pendiente menor al 10%. Se trata de un edificio ecoamigable e inteligente que destaca la cultura boliviana en los diseños arquitectónicos, otorgando así un refugio acogedor y moderno.

En definitiva, los grandes consorcios de la construcción en Bolivia han venido asumiendo nuevas visiones para emplazar edificios y viviendas, que van de la mano con el respeto al ecosistema y piso ecológico, el aprovechamiento de recursos y principalmente la planificación.