Los datos y tendencias cuestionan la viabilidad, principalmente de los municipios pequeños y medianos, que se encuentran en una situación precaria.
Brújula Digital|19|09|25|
Sumando Voces
Un estudio de la Fundación Jubileo establece que 266 de los 343 municipios de Bolivia son inviables, de acuerdo al criterio población, aunque también indica que hay otros componentes que deben ser evaluados como la dependencia de transferencias fiscales, las limitaciones para generar ingresos propios, la desigualdad territorial y las brechas de capacidades técnicas. Esto quiere decir que solo el 22% de los municipios, es decir, 77, serían viables.
Desde un punto de vista demográfico, un municipio sería viable si tiene al menos 23.000 habitantes. Los datos y tendencias cuestionan la viabilidad, principalmente de los municipios pequeños y medianos, que se encuentran en una situación precaria y que no habrían dado respuesta a la población en términos de mejores condiciones de vida y oportunidades.
Afrontar la inviabilidad implicará promover una “segunda generación de descentralización municipal”, concebida como una reingeniería de incentivos y capacidades, que vaya más allá de la simple distribución de competencias o recursos, recomienda el estudio elaborado por Fundación Jubileo.
El desafío implica alinear la inversión pública y la gestión local con objetivos de crecimiento económico, bienestar social y gobernanza participativa, en un entorno caracterizado por la caída de los ingresos hidrocarburíferos, la crisis energética y la desaceleración demográfica.
Diagnóstico de la complejidad municipal
El análisis de la viabilidad municipal se basa en seis criterios, referidos a los ámbitos fiscal, administrativo, demográfico, económico, social y capital humano.
Viabilidad fiscal. Solo 5% de los municipios del país logra generar recaudaciones propias iguales o mayores a 20% de sus ingresos. La gran mayoría depende de las transferencias del Gobierno central.
Viabilidad administrativa. Más de 80% de los municipios tienen capacidad para ejecutar al menos 60% de su presupuesto anual, y si bien indica una razonable eficacia formal, no significa mejoras tangibles de bienestar para la población.
Viabilidad demográfica. La Ley Marco de Autonomías considera que un municipio debería tener una población mínima de 10.000 habitantes. Cerca de 42% de los municipios del país no llega a esta cifra, lo que limita su sostenibilidad de largo plazo y su aptitud para ofrecer servicios eficientes a la población.
Viabilidad económica. El 64% de las entidades municipales no se ubica en la mediana o por encima de la masa de actividad productiva y su distribución (PIB municipal y PIB per cápita); este indicador revela bases productivas débiles que reducen la capacidad de generar empleo e ingresos locales.
Viabilidad social. Cerca de 68% de los municipios no logra una cobertura básica suficiente para calificar como “viable” socialmente, al tener indicadores de pobreza multidimensional, con necesidades básicas insatisfechas e insuficiente acceso a servicios básicos.
Viabilidad de capital humano. Considera el porcentaje de población que culminó la secundaria, la baja desnutrición infantil y la inclusión laboral femenina. El 85% de municipios no cumple con estas metas, situación que evidencia la persistencia de falencias educativas y brechas de género.
BD/