El Gobierno reportó que 419 unidades educativas en Bolivia fueron forzadas a suspender las clases presenciales y adoptar la modalidad a distancia, debido principalmente a los bloqueos de carreteras y conflictos sociales impulsados por sectores afines al expresidente Evo Morales
Brújula Digital l10l06l05l
El Gobierno reportó que 419 unidades educativas en Bolivia fueron forzadas a suspender las clases presenciales y adoptar la modalidad a distancia, debido principalmente a los bloqueos de carreteras y conflictos sociales impulsados por sectores afines al expresidente Evo Morales; según informó el ministro de Educación, Omar Veliz.
La autoridad dijo que el 90% de los establecimientos afectados tomaron esta medida como prevención ante los riesgos que implican las movilizaciones sociales, las cuales están poniendo en peligro no solo la continuidad de la educación, sino también la integridad física de estudiantes y maestros.
“Sentimos una profunda preocupación por los incidentes que están ocurriendo en diferentes lugares del país y que están perjudicando de manera contundente las labores educativas”, expresó Veliz, al tiempo de llamar a levantar los bloqueos que están afectando el derecho a la educación, la salud y la economía de la población.
En varios casos, estudiantes deben caminar largos kilómetros para llegar a sus colegios o se ven sorprendidos por marchas, enfrentamientos y cortes de rutas, en medio de una coyuntura económica y social crítica.
Consecuencias más allá del aula
Veliz responsabilizó a los sectores movilizados por el alza de precios en la canasta familiar, el desabastecimiento de productos esenciales y la vulneración de derechos fundamentales como la educación, la libre circulación y la salud.
“El accionar diario de las familias bolivianas está siendo afectado. Estos bloqueos impiden que productos lleguen a los mercados, afectan la economía popular y, lo más preocupante, impiden que nuestros niños y jóvenes accedan a una educación segura y continua”, afirmó el Ministro.
BD/RED