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Sociedad | 24/12/2024   09:38

¿Quedó solo en Navidad? Dos psicólogos dan sugerencias para enfrentar la situación

Las psicólogas Micaela Sotillo y Gabriela Deheza dijeron, por separado, en que quienes se encuentran solos en estas fiestas pueden tener emociones como soledad, tristeza y sentimiento de desconexión. Sin embargo, invitan a sacarle provecho a la oportunidad.

Annie Spratt/Unsplash
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Brújula Digital|24|12|24|

Mavi Landa

Uno de los grandes significados de la Navidad es la unión familiar, por eso las personas se dan modos de celebrar junto a sus seres queridos. Sin embargo, ¿qué sucede con aquellas que, por distintas circunstancias, están solas en esta fiesta? Brújula Digital conversó con dos psicólogas sobre los retos y consejos para afrontar estas situaciones.

Las psicólogas Micaela Sotillo y Gabriela Deheza dijeron, por separado, en que quienes se encuentran solos en estas fiestas pueden tener emociones como soledad, tristeza y sentimiento de desconexión. Sin embargo, invitan a sacarle provecho a la oportunidad.

“Para quienes están solos durante estas fechas, estas expectativas (de celebrar en familia) pueden convertirse en un recordatorio doloroso de lo que no tienen, generando sensaciones de vacío y desconexión”, dice Micaela Sotillo, psicóloga de la Cruz Roja.

“La nostalgia hace que extrañemos tiempos pasados donde había compañía y una sensación de pertenencia”, añade.

Su colega Gabriela Deheza, psicóloga clínica, añade: “Muchas veces pasamos estas fiestas solos porque nos mudamos, viajamos o incluso porque no somos fanáticos de las reuniones grandes, y es totalmente válido”.

¿Qué hacer?

Estas emociones subrayan la importancia de abordar la soledad de manera consciente y buscar formas de gestionar la tristeza en esta época del año.

Los conflictos no resueltos con familiares o amigos también intensifican sentimientos de abandono, resentimiento y culpa. “Esto puede llevar a revivir una sensación de pérdida, como si se estuviera viviendo un duelo”, añade Deheza.

Aceptar y validar las emociones es el primer paso para manejar la soledad en estas fechas. Sotillo enfatiza que es normal sentirse triste o desconectado; lo importante es no reprimir ni juzgar esas emociones. Recomienda planificar actividades como cursos, lecturas o proyectos que ocupen la mente y den propósito al día a día.

Practicar la gratitud y reflexionar sobre lo positivo, incluso en momentos difíciles, puede ayudar a reconfigurar el enfoque emocional.

Deheza resalta la importancia de buscar ayuda profesional si las emociones afectan las actividades diarias, el sueño o la alimentación. Recomienda acudir a un terapeuta que pueda acompañar en el proceso de duelo. Un duelo es un proceso de resignificación tras una pérdida, que no siempre es una muerte, y puede ayudar a elaborar un proyecto de vida con metas claras para el próximo año.

Una oportunidad

Pasar la Navidad en soledad puede ser una oportunidad para el crecimiento personal si se enfoca de manera positiva. Deheza sugiere que estas fechas pueden aprovecharse para reflexionar y regalarse momentos significativos. Esto incluye realizar actos simbólicos para uno mismo, como tomar decisiones importantes o alejarse de situaciones negativas.

“La introspección y la meditación son regalos que todos debemos darnos para reformular el curso de nuestra vida”, afirma.

Resalta que el final del año suele ser un momento propicio para evaluar los avances y metas trazadas, aunque advierte que es posible que pueda generarse frustración si estas no se han cumplido. “Esa frustración puede convertirse en tristeza o, en algunos casos, visibilizar síntomas de depresión que estaban adormecidos por la rutina”, explica.

Sotillo destaca que estar solo permite crear nuevas tradiciones personales y resignificar la Navidad desde una perspectiva individual. Actividades como escribir cartas de gratitud o preparar una cena especial pueden ser formas de autocuidado que promuevan el bienestar emocional. Además, resalta la importancia de alejarse de las presiones sociales asociadas a estas fechas y enfocarse en atender necesidades personales como descansar o reflexionar sobre el año.

De forma coincidente, Deheza enfatiza la necesidad de mantener respeto por los tiempos de cada persona y desaconseja forzar interacciones sociales: “Cada quien debe encontrar actividades o espacios que le resulten cómodos”.

Encontrar un sentido a la vida

Deheza destaca que la fecha puede impulsar a practicar una “medida de aterrizaje”, relacionada con que las personas observen su entorno y aprecien su propia vida. Esa práctica se relaciona con la “logoterapia”, centrada en encontrar el sentido de la vida. Identificar un propósito puede ser crucial para superar una depresión; no solo se trata de reconocer lo que uno tiene, sino también de practicar la empatía hacia los demás.

Sotillo indica que otra opción aconsejada es que la persona participe en actividades comunitarias o voluntariados durante la Navidad. Estas experiencias pueden transformar la celebración navideña al generar un impacto positivo tanto en quienes reciben apoyo como en quienes lo ofrecen. Estos espacios inclusivos permiten establecer nuevos vínculos con personas en situaciones similares y crear recuerdos significativos que redefinan el significado de la Navidad.

Plataformas digitales

Las plataformas digitales también juegan un papel importante durante estas festividades para quienes enfrentan la soledad. Sotillo explica que estas herramientas son una forma “poderosa” de conectar con otros cuando la distancia física es un obstáculo. Participar en grupos con intereses comunes o foros temáticos puede reducir la sensación de aislamiento. Muchas comunidades virtuales organizan eventos que ofrecen apoyo emocional y oportunidades para compartir experiencias.

Ambas profesionales coinciden en que el sentido de comunidad y la empatía son fundamentales para el bienestar emocional, especialmente en momentos difíciles.

BD/ML





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