El comandante general de la Policía, Augusto Russo, aclaró que hasta ahora no hay datos que permitan sostener la supuesta presencia del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset en Bolivia
Brújula Digital l03l10l25l
El comandante general de la Policía, Augusto Russo, aclaró que hasta ahora no hay datos que permitan sostener la supuesta presencia del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset en Bolivia después de que los medios de Montevideo señalaran que el fugitivo estaría protegido por redes criminales locales y el grupo brasileño Primer Comando Capital (PCC).
“Nosotros estamos con inteligencia para ver si es verídico o no. Para saber eso tendríamos que tener una información válida y objetiva; sin embargo, son especulaciones”, manifestó Russo.
La advertencia surge después de la captura en Uruguay de dos hermanos vinculados al atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, hecho que habría reactivado las sospechas sobre los movimientos de Marset en la región. Por ello, medios como Radio Sarandí aseguraron que “los servicios de inteligencia manejan como hipótesis más firme que Marset se encuentra en Bolivia, protegido por mafias locales y por el Primer Comando Capital”.
Pese a ello, Russo insistió en que los servicios de inteligencia continúan con labores de seguimiento. “Las unidades especializadas de la Policía, como inteligencia y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, están trabajando permanentemente para establecer cualquier supuesto referente sobre este sujeto”, enfatizó.
Por su parte, el fiscal Julio César Porras también descartó tener pruebas concretas sobre el caso. “Desconozco la información. Sabemos que la Policía Boliviana sigue buscándolo, pero no hay nada confirmado. No sé en qué se está basando la información de los periodistas de Uruguay”, declaró.
Marset es considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos del Cono Sur y tiene cuentas pendientes en Paraguay, Uruguay y Bolivia por tráfico de drogas, lavado de dinero y crimen organizado. Desde agosto de 2023, el Estado boliviano mantiene una recompensa de 100.000 dólares por datos que permitan su captura.
BD/RED