Pablo Solón es un hombre que mantiene la calma mientras habla. Me dice que nació el 4 de agosto de 1958, que la relación con sus padres fue muy enriquecedora debido a que su papá siempre pintaba sobre temáticas sociales y que su madre era una pianista y profesora de literatura.
Pablo Solón Romero
Brújula
Digital |20|11|19|
Milton Condori
¿Cuál Pablo Solón? ¿El hijo del pintor Walter Solón Romero? ¿El hombre que dirige la Fundación de su padre, Walter Solón? ¿O el hombre que fue amigo de Evo Morales? ¿O el activista por el medio ambiente? ¿O el hermano menor del desaparecido, José Carlos Trujillo Oroza? Walt Whitman escribía en sus Hojas de hierba: “Yo soy inmenso, contengo multitudes”. Y así las contiene Pablo Solón: el hombre que dirige la Fundación de su padre, el hermano menor del “Jo”, su hermano.
El primer Pablo Solón sucumbe, muchas veces, ante el halo que imponen las demás personificaciones del mismo Pablo Solón. Y mucho más, ante el último: el hermano del “Jo”.
Pablo Solón me recibe con agrado en la Fundación que honra a su padre. De inmediato visualizo el logo: un Quijote junto a una piedra. Un símbolo que para su familia es un recordatorio de casi todo lo que han vivido. Un símbolo que los representa.
–El logo es un símbolo para nosotros, para mi familia más que todo. El Quijote representa la búsqueda ideal de la justicia; y la piedra representa a la memoria misma. Porque sin memoria no hay justicia.
Me explica:
–El tema de la memoria está muy presente en toda la obra de mi padre, Walter Solón Romero. Pues su obra trata de eso: sobre la memoria de la historia, sobre su otra cara. Porque su obra trata de recuperar la memoria, la identidad de un pueblo, de un algo. Pero para mi familia su connotación cambia, tiene un significado más profundo: es el recordatorio de una desaparición: la de mi hermano José Carlos.
Mi hermano mayor, o como lo conocíamos el “Jo” era de temple calmada, eso sí, tenía sus ideales muy definidos. Él fue mi inspiración para que yo también siguiera sus pasos de la defensa de los derechos humanos. Él fue el pilar memorioso de la familia. Lamentablemente, el 2 de febrero de 1972, desapareció de la prisión del Pari en Santa Cruz. Nadie sabe dónde lo llevaron. La dictadura de Hugo Banzer le quitó la vida.
Me cuenta que el periódico El Deber le dio falsas esperanzas a su familia. Que una noticia decía que al menos 10 detenidos por la dictadura habían sido liberados, entre ellos José Carlos. Era una información falsa.
–Por esa razón el logo para mi familia simboliza la memoria en busca de la justicia para José Carlos. Eso porque mi madre lo buscó hasta su muerte.
Agrega:
–Eso trata de simbolizar la piedra y el Quijote. Aún hay más dentro de todo eso. Mi padre nos decía que la memoria puede tallarse en la piedra para que nunca escape y que nada puede escapar de ella. Y transportó al Quijote a varias versiones de la cotidianidad boliviana. Por ejemplo, el Quijote tiene varias series. Están: el Quijote y los perros, que significa la dictadura de Hugo Banzer; el Quijote en el exilio, fue cuando mi padre y mi madre fueron detenidos; el Quijote y los ángeles, que es la dictadura de García Meza, y el Quijote y los niños, que representó la muerte de mi padre porque nunca concluyó esa obra.
Pablo Solón es un hombre que mantiene la calma mientras habla. Su voz al parecer convoca al pacifismo, es dulce y amable. Me dice que nació el 4 de agosto de 1958, que la relación con sus padres fue muy enriquecedora debido a que su papá siempre pintaba sobre temáticas sociales y que su madre era una pianista y profesora de literatura. Que él incursionó en la política por su padre y su hermano José Carlos.
–Comencé a muy temprana edad en la política, a mis 16 años. Esto a causa de dos cosas: el muralismo social y político de mi padre y la desaparición de mi hermano José Carlos. Estos fueron los motivos para que yo comenzase en la política. Me dice que leyó a Zavaleta Mercado y Guillermo Lora. Que no podía defender a la clase obrera si no sabía de ella, por tanto se metió a trabajar en una fábrica que hacía candelabros. Que eso lo llevó a hacerse conocido de los dirigentes sindicales. Que en el 89 se convirtió en asesor de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y fue en ese entonces en el cual conoció a Evo Morales. Y que él, cuando fue elegido Presidente, lo invitó a que fuera embajador de Bolivia ante la Naciones Unidas entre 2009 y 2011. Me dice que su distanciamiento con el presidente fue a causa del caso Chaparina.
En toda la conversación, Pablo Solón no deja de definirse como el hermano de José Carlos. Incluso, cuando le hago la última pregunta –quién es Pablo Solón–, él responde: soy el hermano de José Carlos.
Ya vimos que Whitman decía, en uno de sus poemas, que él era inmenso y que contenía multitudes. Pablo Solón es multitud, y uno a la vez. Bien lo dice el libro que editó la Fundación que él dirige: “Pablo Solón puede ser muchas cosas, pero sobre todo es el hermano menor del ‘Jo’”.
Milton Condori es periodista. Escribe sobre temáticas de arte para Brújula Digital.