La primera orden que firmó Biden es la que ordena usar mascarilla en edificios de propiedad del gobierno federal.
Diecisiete acciones ejecutivas para empezar. Con apenas unas pocas horas en el cargo de presidente de Estados Unidos, Joe Biden firmó 17 decretos y directivas para poner en marcha su promesa de revertir con urgencia los cuatro años de políticas de Donald Trump.
Una muestra de que Biden no quiere perder tiempo para encarar las crisis del país es que Trump, en comparación, firmó ocho órdenes ejecutivas en las dos primeras semanas en la Casa Blanca, y Obama, nueve.
Biden firmó, ente otras, la orden del mandato de usar mascarillas y mantener la distancia social en edificios públicos, así como el regreso al Acuerdo de París contra el cambio climático.
Aquí te damos más detalles de los temas que han recibido la atención inmediata del nuevo presidente.
Coordinación contra la covid-19
Biden firmó una orden nombrando a Jeffrey Zients como coordinador de respuesta contra la covid-19 en un intento de que haya una dirección y una guía desde el gobierno federal.
Máscaras por 100 días
Uno de los primeros pasos de Biden fue la orden ejecutiva que requiere que los estadounidenses usen mascarilla en edificios públicos de todo el país para frenar el contagio de covid-19 y también dio inicio al reto de usar máscara al menos por 100 días para prevenir que el coronavirus siga extendiéndose.
No hay garantía de que los gobernadores estatales que hasta ahora se han opuesto a las órdenes de uso de mascarillas cambien repentinamente de opinión. Y hay cierto consenso en que no hay autoridad legal que otorgue a un presidente el poder de ordenar el uso de mascarillas a nivel nacional.
Biden parece haber admitido ese punto y dice que él personalmente tratará de persuadir a los gobernadores para que actúen.
Si no hacen caso, se comprometió a hacer llamadas a alcaldes y funcionarios municipales para reclutarlos para la causa. Tampoco se sabe aún cómo hará cumplir esa orden.
La pandemia de coronavirus, que se había cobrado hasta este miércoles la vida de más de 400.000 personas en EE.UU., será la principal prioridad del nuevo gobierno.
Es "una de las batallas más importantes que enfrentará nuestro gobierno", dijo Biden, y prometió implementar su estrategia sobre la covid-19 de inmediato.
Reencuentro con la OMS
Biden revirtió la decisión del gobierno de Trump de que EE.UU. abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A mitad de 2020, Trump anunció sus planes para que el país abandone la OMS, acusándola de gestionar mal la pandemia de covid-19 después de que surgiera el virus en China y diciendo que no había hecho "reformas muy necesarias".
El doctor Anthony Fauci dirigirá la delegación de Estados Unidos en la OMS a partir de este jueves.
Eliminar la prohibición de entrada a EE.UU. desde países musulmanes
La prohibición de la entrada a EE.UU. firmada por Trump solo siete días después de asumir el cargo en enero de 2017 fue otra de las primeras políticas en ser eliminadas por el nuevo mandatario.
La prohibición inicialmente afectaba a personas de siete países de mayoría musulmana, pero la lista se modificó tras una serie de impugnaciones judiciales.
Ahora restringe el ingreso a los ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Venezuela y Corea del Norte.
Un camino hacia la ciudadanía
En otra importante promesa sobre inmigración, Biden envió un proyecto de ley al Congreso que establece un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
"Y todos esos supuestos soñadores, esos niños del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), serán certificados nuevamente de inmediato para poder permanecer en este país y emprender el camino hacia la ciudadanía", había dicho a finales de octubre.
Biden envió este miércoles un memorándum al Departamento de Seguridad Nacional y al fiscal general para preservar el programa DACA, que protege de la amenaza de la deportación a los inmigrantes que llegaron como indocumentados cuando eran niños.
El equipo de Biden ha anunciado que el nuevo presidente crearía un grupo de trabajo para reunir a unos 545 niños migrantes separados de sus padres en la frontera sur de EE.UU.
En diciembre, los colaboradores del entonces presidente electo admitieron que necesitaría más tiempo para revertir una de las políticas de Trump, los Protocolos de Protección al Migrante que obligan a miles de solicitantes de asilo a esperar en México las audiencias de los tribunales de inmigración de Estados Unidos.
Si bien se trató de un compromiso del "primer día", los asesores ahora dicen que podría tomar alrededor de seis meses abordarlo.
Otra orden ejecutiva revoca el plan de excluir del censo a los que no son ciudadanos, y otra acaba con el agresivo esfuerzo de la administración Trump por encontrar y deportar a inmigrantes indocumentados
Poner fin a la construcción del muro fronterizo
Como prometió, Biden detuvo la construcción de un proyecto representativo de la presidencia de Trump: el muro fronterizo entre EE.UU. y México. Su equipo de campaña lo había calificado como "una pérdida de dinero" que "desvía recursos críticos de las amenazas reales".
El equipo dijo que, en cambio, desviará los fondos federales hacia esfuerzos como nuevas medidas de control fronterizo.
Alivio para inquilinos y propietarios (y para estudiantes)
Biden firmó otra orden para extender una moratoria sobre los desalojos y las ejecuciones hipotecarias de viviendas, que se congelaron al principio de la pandemia, así como para ampliar la pausa actual en los pagos e intereses de los préstamos estudiantiles federales.
También aprobó una moratoria para el pago de las deudas estudiantiles hasta final de septiembre.
De vuelta al Acuerdo de París
Otra medida que Biden tomó en su primer día en el cargo fue volver a unirse al acuerdo climático de París, un tratado global que tiene como objetivo mantener el aumento de las temperaturas por debajo de 2 °C y "esforzarse por limitar" el aumento aún más, a 1,5 °C.
El predecesor de Biden sacó a Estados Unidos del acuerdo de 2015. La salida se hizo oficial el 4 de noviembre, convirtiendo a EE.UU. en la primera nación del mundo en salir.
"No se equivoquen, regresar al Acuerdo de París no es un mero simbolismo, es un acto envuelto en un poderoso significado político", dice Matt McGrath, corresponsal de Medio Ambiente de la BBC.
"Si bien volver a unirse al pacto implica la simple firma de una carta y una espera de 30 días, no podría haber una señal más profunda de intención por parte de este gobierno entrante. Volver a París significa que Estados Unidos tendrá que seguir las reglas una vez más", señala.
"Esas reglas significan que en algún momento de 2021, EE.UU. tendrá que mejorar su compromiso anterior de reducir las emisiones de carbono, realizado en la capital francesa en 2015", escribe McGrath.
Biden también se ha comprometido a "subir la apuesta" y apuntar a estándares más altos en medidas de mitigación climática, y convocar una cumbre mundial sobre el clima dentro de los primeros 100 días en el cargo.
Biden ha dicho que quiere trabajar con el Congreso para promulgar una legislación este año que permitirá a EE.UU. alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Cancelación del oleoducto de Keystone XL
Es una medida que ya ha provocado la alarma entre sus vecinos de Canadá. Biden rescindió el permiso transfronterizo para el controvertido oleoducto Keystone XL.
El proyecto permitiría transportar petróleo desde la región canadiense de Alberta hasta el territorio estadounidense de Nebraska.
La deuda nacional con la cuestión racial es la cuarta crisis, junto a la covid-19, la economía y el clima, que Biden dijo que debía abordarse rápidamente.
Algunas de esas políticas, como abordar las disparidades raciales en vivienda y atención médica, se superponen con sus otros planes.
El presidente designó a Susan Rice para liderar un esfuerzo de todas las agencias del gobierno para acabar con el "racismo sistémico", para lo que las agencias deberán hacer un informe sobre equidad en sus filas.
Una orden ejecutiva firmada este miércoles prohíbe la discriminación laboral en el gobierno federal basada en la orientación sexual y asegura protección para la comunidad LGBTQ.
En la campaña, Biden se comprometió con la comunidad LGBT a dirigir recursos para ayudar a prevenir la violencia contra las personas transgénero, poner fin a la prohibición en el Ejército y restaurar la orientación para los estudiantes transgénero en las escuelas.
Otra prioridad en el futuro es aprobar en el Congreso la Ley de Igualdad que agregaría la orientación sexual y la identidad de género a las leyes federales de derechos civiles existentes, aunque no está claro qué tan rápido puede aprobar esa legislación.