El presidente Trump se ha convertido en el primer presidente de la historia de EEUU en ser sometido dos veces a juicio político, y es uno de los tres que han enfrentado un proceso de impeachment.
El expresidente Bill Clinton enfrentó un juicio político en 1998.
El presidente Donald Trump se ha convertido en el primer presidente de la historia de Estados Unidos en ser sometido dos veces a juicio político, y es uno de los tres que han enfrentado un proceso de impeachment.
Esto es lo que le ocurrió a los otros:
Andrew Johnson fue el primer presidente de Estados Unidos en enfrentarse a un proceso de impeachment.
Con el recuerdo de la Guerra Civil aún fresco, el presidente Andrew Johnson, demócrata, se enfrentó muy a menudo con el Congreso, entonces en manos de los republicanos, sobre cómo reconstruir el derrotado sur de Estados Unidos.
Los "republicanos radicales" de este período presionaron para aprobar una legislación que castigara a los ex líderes confederados y para proteger los derechos de los esclavos liberados.
Mientras, el presidente había concedido indultos a estos generales. Johnson utilizó su veto presidencial para bloquear sin descanso los esfuerzos republicanos.
El enfrentamiento fue constante.
El Congreso aprobó la Ley de permanencia en el cargo, diseñada para restringir la capacidad del presidente de despedir a miembros de su gabinete sin la aprobación del Senado.
En represalia, Johnson suspendió a un miembro del gabinete y rival político, Edwin Stanton, mientras el Congreso estaba en receso.
Si los procedimientos de hoy parecen incluir una gran cantidad de teatro político, están en consonancia con la tradición del impeachment: Stanton respondió a su despido encerrándose en su oficina y negándose a marcharse.
La destitución de Stanton resultó ser la gota que colmó el vaso: los republicanos de la Cámara se apresuraron a iniciar el juicio político (impeachment) contra Johnson.
Un grabado en madera muestra el juicio en el Senado de Andrew Johnson.
Después de una votación en la Cámara, el proceso se llevó al Senado, donde Johnson fue absuelto, aunque se libró por la mínima.
Fue un solo voto menos que la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar el impeachment.
Según algunos relatos, Johnson lloró ante la noticia de su absolución y prometió dedicarse a restaurar su reputación.
No funcionó.
Cumplió el resto de su mandato presidencial, pero sus últimos meses en el cargo estuvieron plagados de las mismas luchas de poder que deformaron su mandato antes del juicio político.
Y en 1869, los demócratas perdieron la Casa Blanca ante el candidato republicano, el general Ulysses S. Grant, quien permitió que continuara el plan de su partido para la reconstrucción radical.
Haber sido enjuiciado y haber comprado Alaska en 1867 por US$7,2 millones.
Johnson también fue uno de los presidentes más pobres de todos.
Nunca fue a la escuela.
Cartel de la campaña republicana en 1864
Richard Nixon fue el 37º presidente de Estados Unidos.
Richard Nixon estuvo a punto de pasar por el proceso de impeachment por el robo en 1972 en la sede del Partido Demócrata en el complejo de oficinas de Watergate en Washington DC.
Cuando las investigaciones revelaron que a los ladrones se les había pagado con fondos de la campaña de reelección de Nixon, el escándalo de Watergate se extendió mucho más allá de ese allanamiento e implicó a altos funcionarios de la Casa Blanca.
Durante casi dos años, Nixon luchó por encubrir su papel en la conspiración, lo que con el tiempo provocó su caída.
Los esfuerzos del presidente republicano resultaron inútiles.
En agosto de 1974, mientras el Comité Judicial de la Cámara de Representantes preparaba la acusación, Nixon se vio obligado a publicar grabaciones de la Oficina Oval en las que se escucha al presidente ordenando a su personal que la CIA le diga al FBI que detenga su investigación sobre el robo de Watergate.
Esta cinta pasó a la historia como la "pistola humeante" que no dejaba dudas del intento de encubrimiento de Nixon.
El 27 de julio, el Comité Judicial de la Cámara votó a favor de aprobar tres artículos de juicio político (obstrucción de la justicia, abuso de poder y desacato al Congreso) y los envió a la Cámara para su votación completa.
Pero, la votación nunca se llevó a cabo.
El 8 de agosto de 1974, Nixon dimitió.
Sigue siendo el único presidente de Estados Unidos en la historia que lo ha hecho.
Nixon se despide de su personal después de anunciar su renuncia.
"Nunca me rendí", dijo en su discurso de renuncia.
"Dejar el cargo antes de que termine mi mandato va contra mi instinto. Pero como presidente, debo anteponer los intereses de Estados Unidos".
El vicepresidente Gerald Ford prestó juramento como presidente seis semanas después e indultó a Nixon por cualquier delito que hubiera cometido mientras estaba en el cargo.
En las elecciones celebradas menos de dos años después, Ford perdió la Casa Blanca ante el demócrata Jimmy Carter.
Las portadas de los periódicos con la renuncia de Nixon.
No luchar y el escándalo de Watergate.
Aunque nunca admitió haber cometido ningún delito, sus acciones siguen siendo una advertencia sobre el abuso del poder presidencial.
Nixon murió en abril de 1994, 20 años después de que renunciara al cargo.
En su funeral, el entonces presidente Bill Clinton se centró en ensalzar el trabajo de Nixon en asuntos exteriores.
"Llegó el día de dejar de juzgar al presidente Nixon por lo que pasó en vez de por toda su vida y su carrera", dijo Clinton.
El presidente Clinton se dirige a la nación después de ser acusado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Pocos años después de que el presidente Bill Clinton sermoneara sobre el perdón que merecía Nixon, el demócrata de Arkansas enfrentaba su propia crisis política.
Un año después de asumir el cargo, Clinton fue investigado por un fiscal especial del Departamento de Justicia.
Con el fiscal especial Kenneth Starr, el alcance de la investigación sobre los negocios inmobiliarios se amplió en enero de 1998 para incluir el asunto del presidente con la exbecaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky.
Como parte de una demanda separada contra el presidente, por supuesto acoso sexual a Paula Jones, se le preguntó a Clinton sobre su relación con Lewinsky.
El 17 de enero, bajo juramento, Clinton negó tener una relación con el exasistente de la Casa Blanca.
Monica Lewinsky aceptó participar en la investigación del fiscal especial sobre Bill Clinton
Días después, Clinton redobló su negación.
"Quiero que me escuchen", dijo el presidente Clinton a los medios de comunicación en una aparición en la Casa Blanca.
"No tuve sexo con esa mujer, Monica Lewinsky. Nunca le pedí a una sola persona que mintiera, ni una sola vez, nunca".
El 9 de septiembre de 1998, Starr presentó su informe al Congreso.
El público también pudo ver pronto el informe Starr de 445 páginas que incluía un testimonio de Lewinsky, por el que había llegado a un acuerdo de inmunidad con el fiscal a cambio de su cooperación.
Fortada del periódico New York Times
El informe también incluyó 11 posibles motivos para el juicio político.
En diciembre de 1998, la Cámara de Representantes votó, siguiendo las líneas del partido, para acusar a Clinton por dos cargos: perjurio y obstrucción al Congreso.
En febrero, Clinton fue absuelto por el Senado controlado por los republicanos.
Durante el año en que el escándalo Lewinsky-Clinton consumió al país, el presidente se resistió a los abundantes pedidos de dimisión.
Fue durante este período, a finales de enero de 1998, que Clinton consiguió una de sus calificaciones más altas en las encuestas de opinión.
En una encuesta para CNN, Gallup encontró que el 67% de los estadounidenses aprobaban al presidente.
Depende de a quién le preguntes, pero la mayoría de las personas a las que preguntes probablemente nombren el escándalo de Monica Lewinsky.
¿Recordarán el juicio político al que se sometió? No tantas personas lo recordarán.
Sus altos índices de popularidad a lo largo del proceso sugieren que no se vio tan perjudicado como los dos presidentes anteriores que se enfrentaron a el.