El organismo internacional advierte en su informe de perspectivas económicas que el país, así como Ecuador y Colombia, están muy expuestos a la caída de los precios internacionales del petróleo y del gas.
Foto: Página Siete
El Banco Mundial (BM) modificó ayer su proyección de recesión de la economía de Bolivia y para este año prevé una caída en 5,9%, debido a la pandemia del coronavirus y la caída del precio internacional del petróleo. En su anterior previsión calculó una caída de 3,4%.
La nueva revisión del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano está incluida en su informe Perspectivas Económicas Mundiales del Banco, que se realizó ayer en Washington, Estados Unidos, en el que afirmaron que la Covid-19 hunde la economía mundial, en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y que es la primera vez desde 1870 que tantas economías pueden experimentar una disminución del producto per cápita.
En abril pasado, el organismo internacional calculó una contracción de la economía de Bolivia en 3,4%. Pero ahora, a nivel de los países de la región la ubica en un quinto lugar con los 5,9%, liderado por Perú con -12%, Brasil con -8%, Ecuador -7,4%, Argentina -7,3% (ver gráfico).
Advierte que Colombia, junto con Ecuador y Bolivia, están muy expuestos a la caída de los precios internacionales del petróleo y del gas.
“Se prevé que Colombia, con un impulso económico más sólido en el periodo previo a la pandemia y mucho más espacio político, se contraiga en un 4,9% en 2020, mientras que la economía de Ecuador se contraerá en un 7,4% y la de Bolivia en un 5,9%.
Complementa que una aceleración continua de los casos de Covid-19, en la segunda mitad del año, “estresaría” aún más los sistemas de salud, con el riesgo de altas tasas de mortalidad en países con baja capacidad para manejar un gran brote.
Agrega que una normalización del panorama mundial permitiría que el crecimiento del PIB boliviano se recupere al 2,2% en 2021.
El panorama internacional
El BM prevé una contracción de la economía mundial del 5,2% en 2020, con una caída del PIB en Latinoamérica del 7,2%.
“Los efectos están siendo particularmente profundos en los países más afectados por la pandemia y en aquellos que dependen en gran medida del comercio internacional, el turismo, las exportaciones de productos básicos y el financiamiento externo. Las perspectivas dan mucho que pensar, ya que es probable que la crisis deje cicatrices difíciles de borrar y que plantee complejos desafíos mundiales”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial.
Las condiciones económicas en América Latina y el Caribe empeoraron dramáticamente a medida que los efectos de la pandemia Covid-19 avanzaron a través de la región, resalta en su informe.
El informe agrega que, la fuerte caída de los precios mundiales de las materias primas ha sido un viento en contra para gran parte de la región, en particular para los productores de petróleo y gas.
La abrupta desaceleración económica en Estados Unidos y China perturbó las cadenas de suministro para México y Brasil, y también ocasionó una fuerte caída de las exportaciones de economías productoras de materias primas como Chile y Perú.
Mitigación de la pandemiaSegún las previsiones del Banco Mundial, la remisión de la pandemia permitirá levantar las medidas nacionales de mitigación a mediados de año en las economías avanzadas y un poco más tarde en los Mercados Emergentes y las Economías en Desarrollo (MEED).
Por tanto, las repercusiones negativas a nivel mundial perderán intensidad durante la segunda mitad de este 2020 y las perturbaciones a los mercados financieros no se prolongarán en el tiempo. Lo que hace prever que el crecimiento mundial puede repuntar un 4,2% en 2021; un 3,9% para las economías avanzadas y un 4,6% para los MEED.
“Aunque, las perspectivas son sumamente inciertas y predominan los riesgos de que la situación empeore, la economía mundial podría contraerse hasta un 8% este año, para recuperarse apenas por encima de un 1% en 2021, en tanto que los MEED disminuirían casi un 5% este año”, señala el documento oficial.
Punto de vistaMauricio Ríos Economista
“La caída puede ser mayor”
Hay varias cosas que llaman la atención, el Banco Mundial no coordina con organismos como la OMS, que dependen de las NNUU. Nada de la crisis del coronavirus fue previsto ni por el BM ni por el FMI.
Con lo cual no estarían cumpliendo con su rol, porque la crisis de la pandemia no es un cisne negro, como se ha estado presuponiendo y lamentablemente estos organismos hasta el momento no se han pronunciado.
Respecto al informe en sí mismo, no hay ninguna sorpresa sobre las economías relativamente más libres como Chile y Costa Rica, que son mucho más resilientes como Argentina y México.En el caso de Bolivia, llama la atención que el BM sea tan optimista en sus previsiones, pues el riesgo cambiario nunca ha sido más grande que en la actualidad, pues contrariamente a lo que comúnmente se afirma, y más allá de que la devaluación sea la última recomendación para lidiar con los problemas del país, su modificación no depende de simple voluntad política, sino de la fuerza de las circunstancias.
Solamente el riesgo cambiario ya es un elemento que llama a revisar las estimaciones del BM y tener todavía mayor cautela en el corto plazo. A Bolivia no le queda más que el ajuste y las reformas estructurales con tratamiento de shock. En la medida que más se las postergue, más difícil será hacerlo de manera ordenada y creíble.
En conclusión, la caída prevista puede ser mayor y la figura será más clara, a medida que el país vaya saliendo de la cuarentena y empiece a retornar a la normalidad.El primer elemento a observar será el comportamiento de las Reservas Internacionales y de los depósitos, fundamentalmente de dólares, en el sistema bancario. Al igual que la mora.
Además, en un mes y medio veremos el impacto de la caída abrupta de los precios de las materias primas, registradas durante el primer trimestre de este año.