La nave que cargó una tonelada de droga el 28 de enero en Guayaramerín. Foto:poresto-net
Brújula Digital|21|02|20|
El exdirector de la fuerza antidroga, Maximiliano Dávila, durante el gobierno de Evo Morales, además de tres efectivos policiales fueron vinculados al narcojet que fue incautado en México con una tonelada de droga, el 28 de enero. El encargado de la torre de control del aeropuerto de Guayaramerín, Clemente Martínez, reveló el jueves ante el juez Manuel Baptista y los fiscales antinarcóticos que alertó ese día a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y a la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) de la presencia de la nave en la terminal aérea beniana.
“Estaba Dávila (exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico), nadie se explica por qué estuvo ahí (en la terminal área) cuando ya no cumple funciones en la institución del orden y además no tiene familiares en Guayaramerín”, señaló un oficial de Inteligencia, según reporte de Página Siete.
Según la investigación, Dávila se hospedó en un hotel ubicado al lado la Policía de Frontera, en Guayaramerín. Estuvo días antes y después de que el avión partiera rumbo a México.
El 28 de enero, un jet privado al mando de los pilotos bolivianos Aldo López Matienzo y Miguel Ángel Blázquez Vallejos fue obligado a aterrizar en tierras mexicanas porque no tenían orden de vuelo. Al hacer la requisa, las autoridades de ese país descubrieron una tonelada de clorhidrato de cocaína. La nave había partido de Salta, Argentina, y en Guayaramerín se abasteció de combustible y también donde cargaron los paquetes de droga.
Se alertó a DGAC y Aasana
Martínez reveló ante el juez cautelar Manuel Baptista que la madrugada del 28 de enero dio alerta a la DGAC y a las autoridades nacionales de Aasana, cuando el narcojet iniciaba su vuelo desde la terminal aérea de Guayaramerín.
La revelación, que dejó sorprendidos a todos, fue casi al mediodía del jueves en plena audiencia cautelar. Al finalizar, el juzgador ordenó la detención preventiva en la cárcel de Palmasola de Martínez, además de Peter Ayub Nasser Winder y de Antonio Araujo Languidey. Los tres fueron imputados por los delitos de tráfico de sustancias controladas y confabulación por los fiscales Saúl Rosales y Gustavo Ríos.
Martínez y Ayub son funcionarios de Aasana; este último era el encargado de Meteorología, mientras que el primero era el encargado de atender la torre de control. “Soy funcionario de Aasana desde hace 35 años. He trabajado en diversos aeropuertos de todo el país. Creo en Dios, señor juez, y ese día aterrizó el avión y cuando decolaba, yo presentí algo sospechoso y de inmediato di una alerta a la DGAC y a Aasana. Yo no cargué la droga. No tengo potestad de nada, ni de otorgar permisos de vuelo, solo soy un simple funcionario que cumplo con las órdenes”, dijo Martínez al afirmar que no cometió ningún delito.
Araujo Languidey era empleado de YPFB Residual, responsable del abastecimiento de combustible a las aeronaves.
Todo sucedió entre las 5:30 y las 6:30 del 28 de enero, aseguraron los fiscales de sustancias controladas, a tiempo de pedir la detención preventiva de los imputados.
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