POLLOS
POLLOS
BannerWeb_DPF--SolFestivo-BrujulaDigital_1000x155
BannerWeb_DPF--SolFestivo-BrujulaDigital_1000x155
Política | 27/02/2025   11:55

Doria Medina: "No estamos condenados al fracaso al que nos ha traído el MAS"

En una entrevista, el precandidato presidencial indica que la proyección de su candidatura va más allá de vencer al MAS; "busca cambiar una forma de hacer política que ha fracasado".

Samuel Doria Medina habla con los medios cuando visitó la feria de la Alasita, hace unos días. Foto: APB
Banner
Banner

Brújula Digital|27|02|25|

Diego Ayo

Samuel Doria Medina es uno de los dirigentes políticos y empresarios más importantes del país. Rumbo a las elecciones de agosto próximo se presenta nuevamente como candidato, esta vez dentro del denominado “bloque de unidad”. Estas son las partes más importantes del diálogo mantenido.

Samuel, estás ya más de tres décadas en política y has sido partícipe de muchas elecciones presidenciales desde 2005. Nunca has ganado. ¿Por qué crees que hoy es tu momento? ¿Por qué insistes con el intento? El país parece demandar nuevos políticos…

Mi papel en las última décadas fue el siguiente: enfrenté en condiciones de mucha adversidad un modelo económico y social que era hegemónico, pero que yo sabía que nos conduciría a la crisis y el fracaso. Así fue. Era un papel difícil y sacrificado, pero lo cumplí porque era necesario para defender la democracia. Gracias a esto, ahora tengo los antecedentes y las condiciones para cambiar este modelo y su peor consecuencia política, que es la reelección. Nadie más ha propuesto, como yo, eliminar la reelección. La proyección de mi candidatura va más allá de vencer al MAS; busca cambiar una forma de hacer política que ha fracasado. Los políticos del despilfarro estatista han fracasado. Por eso mi posición es fuerte, es necesaria y por eso insisto en ella. Si no lo hago yo, nadie más lo va a hacer. 

He leído tu programa electoral y me ha gustado. Sin embargo, en las últimas dos décadas, cabe advertir que la gente no ha votado por programas, ha votado por ilusiones. Ha votado por identidades. Es un voto emotivo. Tú promueves un voto racional. Parece un contrasentido… 

En mi vida he pasado por muchas y muy graves dificultades, enfrenté varias veces la muerte y aprendí que siempre hay que seguir luchando. Creo que no hay boliviano que no se identifique con eso. Como dije una vez, todos somos sobrevivientes. De ahí nuestro lazo. 

Sobre este sentimiento compartido vamos a impulsar el emprendimiento y construir un gobierno de los mejores bolivianos (no solo los más estudiados, también los más comprometidos). Esto también despierta la emoción nacional. Podemos lograrlo. No estamos condenados al fracaso al que nos ha traído el MAS.

En elecciones lo que cuenta no es necesariamente el programa. Lo que cuenta son los mensajes principales. El 52 estos eran nacionalización de las minas, reforma agraria y voto universal. El 85 se concentró en la estabilidad democrática y la salvación económica. El 2005 lo hizo en la Asamblea Constituyente, la nacionalización de las empresas y la inclusión indígena. ¿Cuál es tu mensaje principal, más allá del detalle programático?

Resolver la crisis y, además, dar un plazo concreto para hacerlo. Esto da esperanza y ánimo a mis compatriotas. Decir que vamos a cambiar el rumbo de la economía en 100 días es emocionante porque responde a la necesidad de la gente y al tema de estas elecciones. 

Tu propuesta de solución para el país en 100 días suena audaz. Sin embargo, te quedarían casi cinco años en adelante. ¿Qué esperaríamos los bolivianos en ese largo tiempo? 

El país necesita superar la estructura jurídica, burocrática y política que ha levantado el MAS en nada menos que 20 años. Esto no se puede lograr más que con una clara mayoría parlamentaria y un referendo constitucional que desate varios nudos estatales vigentes. En ese referendo eliminaremos la reelección, anularemos el Tribunal Constitucional para que deje de ser un mecanismo de extorsión y político, eliminaremos las elecciones judiciales y pondremos en claro que solo los bolivianos de nacimiento pueden ser presidentes, entre otras cosas. 

Luego habrá que revisar la normativa estatal, que hoy está tan orientada a sustituir al sector privado, a complicar la vida a la gente y a la corrupción. 

Te doy un ejemplo. Cada cierto tiempo, todos los funcionarios necesitan renovar permanentemente certificados de que conocen la ley 1178, de idiomas nativos, etc. ¿Por qué? Porque los oficialistas tienen empresas que hacen grandes negocios enseñando a los 100.000 funcionarios cómo obtener estos certificados. En síntesis, se ha creado miles de requisitos y restricciones para dificultar que los servidores públicos no sean masistas y para beneficiar a determinados grupos de empresarios en el poder.

Lo mismo ocurre en muchas otras áreas. Hay que limpiar toda esta corrupción sistémica. 

Un elemento crucial de campaña queda sintetizado en dos figuras: Obama, quien habla de lo que Estados Unidos puede construir como futuro, y Trump quien habla de lo que él puede construir como futuro. Tú no pareces tener ese guion de personalización trumpista. Eso me parece aplaudible, sin embargo, ya ves, Trump ganó. El rencor parece ser los móviles más atractivos al votar y no las ideas. Y tu programa es un mar de bendiciones…

Bueno, no soy una persona odiadora ni destructiva. Pero seré firme para cambiar el modelo. Estoy luchando 20 años contra el estatismo y la falta de pluralismo. Mi presidencia tampoco le convendrá a los que quisieran aprovechar el legado del MAS, sus leyes y sus hábitos, para seguir reeligiéndose infinitamente y para robar al Estado. 

Volviendo a la elección, eres rico, blanco y sabes inglés. Eso no da rédito electoral. Has tenido que esperar que el MAS se derrumbe para ser atractivo. 

Ja, ja. La gente me para en la calle para sacarse fotos. Los niños me gritan desde los buses escolares que “me aman”. Todo el mundo sabe que Samuel Doria Medina es un defensor del emprendimiento y un tiktokero que no discrimina a nadie. Soy un empresario exitoso, sí, pero con un gran corazón social. 

Por cierto, también los jóvenes de extracción indígena quieren saber inglés, lo que impulsaré desde mi gobierno. 

No es una simple elección de gobierno, es una elección de modelo. Y es ahí donde conviene preguntarte dónde te sitúas. ¿Dónde ves Bolivia en 2030, en 2050? 

Como bien dices, hay que cambiar de modelo, estructuralmente. Y el modelo del MAS es tanto estatista como reeleccionista. Cinco años serán suficientes para desmontarlo y para volver a la democracia plural, donde habrá un “libre juego” de modelos alternativos que se disputarán en cada elección. No tengo las ínfulas de hacer ingeniería social como Evo o Goni. Voy a liberar a la sociedad y después que ella se regule a sí misma. Hay que proceder igual que con los hijos. Se establecen las reglas y luego se los deja surgir. ¿Cómo veo a Bolivia en 2030? Sin reelección, sin crisis, con democracia y justicia, con más emprendedores. 

¿Y lo indígena en qué queda? El país ha cambiado profundamente en estos 20 años en el sentido de la inclusión, por lo menos simbólica, de los indígenas. Te lo pregunto porque en tu programa no realzas este tema de tanta relevancia de 2005 en adelante…

Vamos a facilitar la creación de un millón de emprendimientos en cinco años e impulsar la economía popular como nunca antes se ha hecho. Soy empresario y sé cómo hacerlo. 

Este esfuerzo reequilibrará las relaciones interétnicas más que cualquier discurso o ceremonia. Además, mantendremos el año nuevo andino amazónico y otras expresiones y ceremonias indígenas. Bolivia debe modernizarse sin perder sus raíces. Me ocuparé de que se respete a rajatabla este gran lema liberal: “Todos somos iguales ante la ley”. 

¿Habrá cárcel para los masistas? No hablas del tema y creo que hay muchos sectores que lo reclaman. ¿Cómo castigarás los abusos reiterativos de un régimen inepto y corrupto? Siendo puntual, ¿qué pena merecería Evo Morales que hasta es acusado de estupro? En tu programa, te limitas a hablar bonito…

En Cochabamba dije que una de las primeras medidas de mi gobierno será poner a Evo Morales en la cárcel para que responda a la justicia por estupro y trata de personas. 

También vamos a averiguar cuánto dinero se desvió a la corrupción y lo vamos a recuperar. Todos los que tengan acusaciones deberán responder en los tribunales. Nadie estará por encima de la ley. 

Pero, ojo, yo no voy a interferir en la Justicia, pues sería hacer lo mismo que hace el MAS. 

Todos los bolivianos, de cualquier partido, podrán defenderse sin presión política y ya no habrá más presos políticos. Cero presos políticos, no importa de qué línea ideológica sean. A nadie vamos a perseguir porque haya sido del MAS. Si no cometió delitos, vivirá tan tranquilo como un ciudadano que me haya votado a mí. Me comprometo a eso.

Cerrando la conversación, necesito preguntarte por tu autoadscripción política. Has querido escapar a tu posicionamiento como un político de derecha afiliándote a instituciones internacionales de izquierda. Pero ahora reniegas de la Internacional Socialista de la que eres vicepresidente. Y te has sacado foto con alguien de extrema derecha, como Bukele. ¿Al final, cuál es tu posición?

Ja, ja, ja. Yo hablo con todos, aprendo de todos, soy cordial con todos. Mi objetivo es encontrar soluciones y para eso soy pragmático: me interesa lo que funciona en Bolivia, no la ideología detrás de cada idea o medida. De Bukele y de Milei me interesa su éxito en resolver problemas concretos de sus países, pero tengo diferencias con ellos, igual que con Lula o con Boric. Soy un hombre de centro, con todo lo que implica. Pero eso no significa timidez. Como entenderás, no se construye una empresa como la mía con medias tintas. Lo mismo ocurrirá cuando sea presidente: haré lo necesario con determinación para lograr los objetivos que he explicado y que son muy importantes para el país. 

Ahora necesito preguntarte cosas específicas, pero decisivas.

- ¿Qué pasará con la descentralización? 

Con las autonomías económicas. Cogestión entre el gobierno y las regiones de los recursos naturales y los grandes obras locales. Pacto fiscal 50-50 para los nuevos ingresos desde 2026. 

- ¿Qué hacemos con la inmensa burocracia?

Maestros, salubristas, policías y militares, personal de las autonomías departamentales y municipales: sin cambios laborales. Mejoraremos su desempeño. El resto pasará por un importante proceso de adecuación a las nuevas necesidades del Estado. 

- ¿En qué quedarían las empresas públicas?

Las estratégicas, mejorarán. Las no estratégicas tendrán que justificar su existencia. Las inservibles se cerrarán. Rescataremos las que tienen utilidad pública.

- ¿Y la salud y la educación?

Primera prioridad durante los cinco años.



Tags:



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
AlicorpEffie2024-300x300
AlicorpEffie2024-300x300
PRUEBA 2
PRUEBA 2