Según el análisis de Rafael Archondo, 12 de los magistrados electos estaban en la lista recomendada por la diputada Luciana Campero, de Comunidad Ciudadana (CC).
Brújula Digital|20|12|24|
Las terceras elecciones judiciales en Bolivia marcaron un cambio significativo respecto a los procesos anteriores. Por primera vez, el voto válido se impuso como la opción mayoritaria, alcanzando un 64% del total, lo que permitió que los 19 magistrados electos el pasado domingo fueran los primeros en recibir un respaldo genuino del voto popular, fortaleciendo así el espíritu de la Constitución.
Según el análisis del periodista y académico Rafael Archondo publicado en La H Parlante, 12 de los magistrados electos estaban en la lista recomendada por la diputada Luciana Campero, de Comunidad Ciudadana (CC). Esto representa una victoria interna para Campero frente a su correligionario Carlos Alarcón, quien abogaba por el voto nulo o en blanco.
El proceso dejó resultados mixtos para las diferentes fuerzas políticas. El Movimiento al Socialismo (MAS) sufrió su mayor revés en el Consejo de la Magistratura, donde no logró obtener ningún cargo.
En contraste, la oposición enfrentó su mayor derrota en el Tribunal Constitucional, donde solo uno de los candidatos propuestos por los sectores contrarios al MAS consiguió ser electo.
Archondo destacó que el sistema judicial boliviano parece mejorar cuando no existe una “aplanadora parlamentaria”. La diversidad de opciones en la papeleta permitió que el electorado votara por alternativas plurales, reflejando un sistema más inclusivo y funcional.
Sin embargo, también señaló que este modelo tiende inevitablemente a la partidización de la justicia, un desafío que aún persiste.
Estas elecciones abren un nuevo capítulo para la justicia boliviana, con la esperanza de que los nuevos magistrados, avalados por el voto popular, actúen con independencia y fortalezcan el Estado de derecho.
BD/RPU