“Después de esta crisis queremos mantener las fuentes de empleo, entonces habrá que valorar si generar un incremento puede poner en riesgo la estabilidad laboral y en función a eso se tomarán las decisiones”, manifestó el ministro de Trabajo, Óscar Mercado.
Brújula Digital |04|05|20|
El incremento salarial será evaluado para ver si pondría en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores, señaló el ministro de Trabajo, Óscar Mercado, a tiempo de remarcar que este aspecto será importante antes de adoptar una decisión sin afectar las fuentes de empleo.
“Después de esta crisis queremos mantener las fuentes de empleo, entonces habrá que valorar si generar un incremento puede poner en riesgo la estabilidad laboral y en función a eso se tomarán las decisiones”, manifestó la autoridad en entrevista con la red Unitel.
Cabe recordar que el primero de mayo, Día del Trabajador, fecha en la que usualmente el gobierno central anuncia las medidas laborales, la presidenta Jeanine Áñez indicó que se ejecutan planes para la generación de empleo en el país, pero no comunicó el porcentaje del incremento salarial.
Al respecto, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, expresó su disconformidad por la falta de respuesta del gobierno a su pliego petitorio. El pedido del ente matriz de los trabajadores es de un incremento del 15% al haber básico y 10% al salario mínimo.
El ministro de Trabajo manifestó que en los próximos días se reunirá con la COB para debatir el pliego petitorio, “nos sentaremos en los próximos días para ir priorizando los temas. Yo diría que el tema del incremento salarial va estar ligado fundamentalmente al tema de la estabilidad laboral”, manifestó la autoridad.
Óscar Mercado sostuvo que en la situación social y económica por la que atraviesa el país como efecto de la pandemia del coronavirus (Covid-19), los trabajadores quieren estabilidad laboral, ante la difícil situación económica por la suspensión de las tareas productivas.
Si bien el incremento salarial está sujeto a la inflación registrada en la pasada gestión, la emergencia sanitaria lleva a que este tema pase a segundo plano, porque los actores coinciden en que se debe priorizar la salud.
Por su parte sectores empresariales de industria y de comercio, expresaron su rechazo a “cualquier incremento salarial”, dada la coyuntura actual y la crítica situación de las empresas.
El país cerró el 2019 con una inflación de 1,47 por ciento, según reporte del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).