Brújula Digital|23|10|19|
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) propuso el miércoles que una de las formas de pacificar el país es convocar a una segunda vuelta electoral, pero con nuevos vocales en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), después que las actuales autoridades fueran acusadas por su afinidad con el gobernante MAS.
“El gran problema de las elecciones en Bolivia es que no se dan a conocer los resultados finales. Creo que el Tribunal Electoral ha perdido toda credibilidad, no solamente con estas elecciones sino ya con las anteriores, y por eso Bolivia vive una incertidumbre. Creo que la salida es convocar a una segunda vuelta, pero será con otro Tribunal, porque si seguimos con el mismo el problema continúa”, sostuvo el presidente de la CEB, monseñor Ricardo Centellas, a la conclusión del Sínodo Amazónico que se realizó en Roma, Italia.
La población está movilizada desde el lunes porque el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) cambió la tendencia del resultado del conteo rápido. Al 83% del conteo del TREP, la noche del domingo, aseguraba una segunda vuelta, le daba a Morales 45,28% de los votos y a Carlos Mesa 38,16%. Después de 24 horas, el mismo TREP, que no explicó por qué suspendió el conteo, reanudó su trabajo el lunes y al 95% de actas verificadas le otorga a Morales 46,86% de respaldo y a Mesa 36,72%, haciendo ganador al candidato oficialista en primera vuelta.
El presidente Evo Morales reiteró el miércoles que el gobernante MAS ganó las elecciones del domingo y descartó toda posibilidad de fraude. Sin embargo, en ocho de las nueve capitales de departamento la población se moviliza en rechazo al presunto fraude y de manera particular Santa Cruz inició con contundencia un paro cívico nacional indefinido.
En respuesta a los problemas sociales, monseñor Centellas dijo que la Iglesia se presenta como facilitadora de la solución de los conflictos. “Bolivia no se puede dar el lujo de estar días y días en conflictos sociales. (…) la corte electoral, tiene que ser imparcial, si esto no sucede tendremos problemas… si queremos apaciguar, si queremos volver realmente a un camino democrático hay que hacerlo con otro árbitro”, dijo.