Un aniversario para el olvido, las mentiras de la economía (2021)

196 años de vida de la República de Bolivia; significó para muchos, solamente la evidencia de que estamos más divididos que nunca, de que la política partidista y racista, y el absurdo relato de un “golpe”, están presentes en la agenda nacional, como una prioridad para nuestras autoridades y nuestros políticos.

El discurso del vicepresidente parecía el sermón de un cura y del presidente, pareció un tributo al odio y a la división del país y de todos los bolivianos. El hemiciclo parlamentario se convirtió en un circo o algo parecido a un programa del Chavo del 8, representando un bochornoso espectáculo entre gritos y abucheos de “golpe” y “fraude”.

Lo cierto es que a los bolivianos nos cuesta superar el pasado, pero tampoco nos gusta que nos cambien la historia, y que todo el discurso esté alrededor de lo mal que hicieron todos los gobernantes, excepto los del movimiento al socialismo. No es posible que reivindiquen los bloqueos y el paro de la COB de agosto del 2020, como parte de su supuesta lucha por la democracia, cuando en realidad bloquearon el oxígeno y provocaron muertes, incluso de gente allegada a ellos mismos.

Lo cierto es que el pueblo que no vive de la política, está cansado de tanta pelea y de que no se tome en cuenta las verdaderas necesidades del pueblo. No es posible que mencionen como un logro, que sólo el 30% de la población estudiantil tiene acceso pleno a la educación virtual, cuando el gobierno no hizo nada para que eso ocurra. No es posible que hayan invertido 93 millones de bolivianos en laboratorios e infraestructura para colegios, cuando el palacio legislativo costó 500 millones. Con ese monto, se podía haber comprado una Tablet de marca, para más de la mitad de los estudiantes de primaria, aunque el problema mayor sea el internet para todos. Con la mitad de lo que gastamos en el satélite (repetidora de televisión), podíamos comprar una Tablet para el total de la población estudiantil de Bolivia. Eso, sólo para citar algunos ejemplos.

Por otro lado; en el tema que más nos interesa, nos sorprende el manejo de cifras de crecimiento económico del 2021, sabiendo que el INE no publicó estos datos para el 2020. Sin embargo, debo comentar que el Banco Mundial, cuenta con estos datos.

Se presenta a continuación, una tabla que resume la información del PIB per cápita de 20 países de Latino América, en forma de ranking, entre el 2004, 2019 y 2020, más el promedio de América Latina y el Caribe, ajustados por el poder adquisitivo de las monedas en dólares internacionales.

Resulta que entre el 2004, el 2019 y 2020, Bolivia sube un puesto, ya que Bélice disminuye su PIB per cápita para estos años. Dos características son sumamente importantes de verificar. La primera es que la diferencia entre el primero (Puerto Rico) y Bolivia es de 27.232 dólares, y para el 2019 esta brecha disminuye (en 50 dólares), siguiendo el mismo comportamiento para el 2020. Aunque esta aparente mejora se debe a que a Puerto Rico le fue muy mal a partir, precisamente de 2019. El 2018 Puerto Rico tenía un PIB per cápita de casi 40 mil dólares.

La segunda característica muy importante, es que el segundo en el ranking de 2004, estaba por debajo del primero con una diferencia de un poco menos de 10 mil dólares, y el tercero con una diferencia 19 mil dólares; los demás puestos con cifras más bajas. Una conclusión importante, es que el 2004 las diferencias entre los países latino americanos y Puerto Rico eran muy marcada, situación que cambio para el 2019, ya que la mayoría de lo países redujo esta brecha -la diferencia entre segundo y tercero superan un poco más de 9 mil dólares-, pero la diferencia con Bolivia, se mantuvo casi constante.

Siguiendo con la descripción de la tabla, el 2020 fue un año malo para todos. Pero en realidad, no tanto para Bolivia, en comparación con los demás países.

Para ver con mayor claridad la última afirmación, presentamos otra tabla, donde se muestran las diferencias entre 10 países y Bolivia, respecto al PIB per cápita. Resulta que durante el periodo de “auge” económico de Bolivia y periodo en el cual, supuestamente fuimos los campeones del crecimiento (2004 -2019), no sólo casi todos los países cerraron la brecha entre el primero y su propia posición, sino que, en 9 de estos casos, también ampliaron su brecha respecto a Bolivia. O sea, que todos mejoraron respecto a Bolivia. Sin embargo, debido a la pandemia y las cuarentenas en los demás países; resulta que, en 2020, fue el único año (desde el 2005 al 2019), en que le fue mejor a Bolivia.

Como podemos verificar, la brecha entre Chile y Bolivia, Colombia y Bolivia y así sucesivamente, creció entre 2004 y 2019 (estos países se hicieron más ricos); sin embargo, con excepción de Brasil, en todos los casos, la brecha entre Bolivia y los demás países se redujo para el 2020.

Estos datos se constituyen en una prueba irrefutable, de que el 2020; a diferencia del discurso de las autoridades, fue el único año en que a Bolivia le “fue menos” peor que a los demás países; y de hecho, fue el año en que cerramos modestamente la brecha del PIB per cápita con nuestros vecinos. 

Queda claro, bajo el análisis presentado, que la política en Bolivia y lamentablemente nuestras autoridades, no reparan en manejar cualquier discurso e incluso cifras económicas, sólo para sus propios fines, olvidándose del respeto a los bolivianos y al momento delicado de crisis económica que atenta el empleo y el bienestar de nuestras familias. Un 6 de agosto para el recuerdo!

Joshua Bellott Sáenz