Dos libros nacionales publicados este año me han llamado la atención. El primero, la recopilación de charlas de Valentín Abecia López con Flavio Machicado Saravia, que lleva el subtítulo de Memorias de un servidor público, publicado por Editorial 3600. El segundo el libro del periodista suizo Maurus Held dedicada a René Blatman, en una excelente traducción de Robert Brockman y publicado por Plural Editores.
Tanto Machicado como Blattman fueron servidores públicos, como parece que ya no se los tiene ahora. Aún si sus visiones del mundo eran diferentes, tenían en común una vocación de servicio. Fueron funcionarios del más alto nivel en el país y también tuvieron destacadas carreras internacionales. Brillaron también en el ámbito académico en universidades nacionales y extranjeras.
Machicado provenía de una ilustre familia paceña. Su primer interés estuvo en los temas de economía agraria y efectuó una evaluación muy ordenada de nuestra Reforma Agraria de 1953, con publicaciones en el país y afuera. Con el tiempo fue diversificando sus intereses, centrándose en la planificación del desarrollo económico. Fue un autor principal (mas no único) de la Estrategia Socio-económica de Desarrollo Nacional 1971-1991. La Estrategia es el compendio más sistemático del modelo de Capitalismo de Estado, que yo no comparto, pero reconozco que fue muy influyente en el diseño de políticas públicas de varios gobiernos.
Flavio fue asesor de la Central Obrera Boliviana en sus épocas de gloria y candidato a la vicepresidencia con Walter Guevara en 1980. Fue ministro de finanzas en tres ocasiones, la primera vez con el presidente Juan José Torres y las otras dos veces durante la UDP, con el presidente Hernán Siles Zuazo. Creo que hubiese sido útil para la historia que Flavio nos hablara más de las decisiones que se tomaron en ese entonces, de sus razones y de los conflictos en el seno del gabinete de Siles Zuazo. Fue un periodo extraordinario y nos hubiera interesado saber cómo se veía entonces la situación en el gobierno y cuál era el pensamiento del presidente, a quien la historia lo tratará más benévolamente que sus contemporáneos
Después de dejar el ministerio, Flavio tuvo un destacado papel de gran conciliador. Sus trabajos en esa materia los recoge en su obra de El Diálogo para la Democracia. Sus últimos años los dedicó a la docencia y a la producción de un libro ambicioso, La historia económica de la República de Bolivia, 1952-2009.
El ameno libro de Maurus Held dedicado a René Blatman, rastrea sus orígenes suizos, benianos y cochabambinos, para luego concentrarse en su brillante carrera académica y profesional. Fue posiblemente el mejor Ministro de Justicia que hayamos tenido. Se rodeó en su ministerio con juristas que hasta ahora siguen teniendo relevancia en el foro. Las legislaciones patrocinadas por Blattman modernizaron nuestro armazón jurídico. El ejemplo más recordado es el de la eliminación de la pena de cárcel por deudas.
Las modificaciones al Código Penal (ley 1768) aprobado durante su gestión como Ministro de Justicia es otro ejemplo de modernidad y de respeto de los derechos humanos. Lamentablemente, se lo ha desfigurado posteriormente con artículos inspirados en el populismo penal, que cree que aumentando las penas y ampliando el catálogo de faltas se disuade el delito.
Blattman que, según las encuestas del momento, podía ser un candidato ganador a la Presidencia de la República por el MNR, tuvo que sufrir un bloqueo por disensiones en el seno de ese partido, que lo hizo renunciar a su candidatura. Hubiese sido un excelente heredero de la primea presidencia de Sánchez de Lozada.
En su encarnación de funcionario internacional Blattman tuvo un gran desempeño, llegando a ser juez de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, Países Bajos durante nueve años. Ser juez de esa corte era una gran distinción para él y de enorme prestigio para Bolivia. Terminando sus funciones como juez, la Universidad Humbold de Berlín, templo de filósofos y tratadistas del derecho, lo invitó como profesor visitante. Dos años antes le había concedido un doctorado honoris causa.
Juan Antonio Morales es PhD en economía y fue presidente del Banco Central de Bolivia.