POLLOS
POLLOS
Brujula-Digital-BancoSol-PDF-Solfestivo-Diciembre-1000x155px-
Brujula-Digital-BancoSol-PDF-Solfestivo-Diciembre-1000x155px-
Energética | 05/01/2025

Más sobre Venezuela, 12 años después

Álvaro Ríos
Álvaro Ríos

En una anterior entrega hice un repaso de lo percibido en mi reciente viaje a Caracas este noviembre de 2024, tras 12 años de mi anterior visita. Evidencié que, en materia económica, ahora hay un fuerte grado de apertura hacia el capital privado y libertad económica, muy a pesar del discurso mediático de Socialismo del Siglo XXI que practica el dictador Nicolás Maduro.

Siendo objetivo, pude evidenciar que los controles de precios en productos y servicios ya no existen y que se está devolviendo de a poco la libertad económica a los ciudadanos. El tipo de cambio es flexible. “Señor, ¿paga en dólares, en bolívares soberanos o en alguna otra moneda?”, preguntan las cajeras de supermercados o meseros de restaurantes. Apertura y negociación es algo que se respira y existe un optimismo cauteloso en el aire caraqueño.

Así, el régimen de Maduro centra todos sus esfuerzos en devolver a Caracas y sus alrededores bastante libertad económica y se esfuerza en la dotación de productos y servicios aún subvencionados. Es que quiere congraciarse con la ciudad capital y, principalmente, con Petare, es considerado el barrio más grande del mundo y circunda Caracas con algo más de 2, 5 millones de habitantes en sus laderas, al cual el régimen de Maduro le tiene mucho, pero mucho miedo. Le recuerda que de ahí puede surgir un caracazo, que fue la revuelta social a finales de los 80 por el aumento de precios de la gasolina. En eso la libertad económica ayuda en este cometido. Petare es una especie de ciudad de El Alto de La Paz, en Bolivia.

Sin embargo, en la otra Venezuela, el panorama económico sigue siendo desastroso y desolador. El desabastecimiento de combustibles, de energía eléctrica, agua y servicios básicos, alimentos, medicamentos y otros productos es frecuente. Diría yo que los recursos de la mermada producción petrolera venezolana se concentran en atender y mantener más o menos contentos a los habitantes de Caracas, Petare y sus alrededores.

Es que el régimen del dictador Chávez se ocupó de destrozar el sector energético venezolano. No solo su producción petrolera ha caído de algo de más de tres millones de barriles por día registrados antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, a algo menos de un millón en 2024. Los datos oficiales y exactos son inexistentes y por eso solo existen aproximaciones.

El régimen chavista no solo destruyó la producción petrolera y gasífera del país, sino que además cesó de operar y producir centros de refinación y petroquímicos y centrales térmicas. Al presente, sus refinerías están operando al 30% de capacidad. Las centrales térmicas no tienen el gas suficiente y/o no son mantenidas adecuadamente.

En estos últimos dos a tres años las autoridades se dieron cuenta que el nacionalismo y estatismo no funcionan y buscan por eso capital privado para tratar de reconstruir de a poco las fechorías realizadas en el pasado. Se puede decir que a Maduro le toca revertir ese empobrecedor “socialismo” que apoyó si quiere seguir subsistiendo.

Es contradictorio, pero los jerarcas del régimen dictatorial de Venezuela lo que más añoran es llevar al "imperio" que detestan sus millones de dólares robados. También ansían que sus ciudadanos se vayan a EEUU para ellos seguir cosechando las remesas que envían los que se fueron.

Si bien una parte de Venezuela está mejorando, otra padece aun de fuertes desabastecimiento de gasolina, diésel, GLP y electricidad. En esta otra Venezuela una parte de la población debe cocinar con leña porque el GLP y el gas natural escasean. Hay poblaciones donde los ciudadanos pueden usar hasta un mueble para salir a la calle y cocinar en ollas comunes.

No solo hay problemas con el abastecimiento de energía sino de otros servicios básicos, como agua, sanidad, telefonía e internet, que están deteriorados. Mas allá del deterioro, el régimen de Maduro controla los medios de comunicación y las redes sociales para que esta triste realidad no se conozca y por eso poco se sabe de la “otra Venezuela”.

Cientos de venezolanos continúan abandonando el país cada día. Muchos lo hacen a través del complejo y peligroso Darién, entre Colombia y Panamá, para aventurarse a Centroamérica, luego a México y, finalmente, ojalá, al “imperio”.

La diáspora venezolana de cerca de ocho millones de personas en la era de Hugo Chávez y ahora de Maduro es el acto más perverso que hemos vivido en Latinoamérica. ¿Será que los próximos seremos los bolivianos? Si no hacemos un cambio en el modelo económico y político, estamos en riesgo de tomar el mismo derrotero.

Álvaro Ríos fue ministro de Hidrocarburos de Bolivia; es actual socio-director de Gas Energy Latin América.



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
AlicorpEffie2024-300x300
AlicorpEffie2024-300x300