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Intensamente | 24/05/2024

El “poder popular” en disputa

Carlos Hugo Laruta
Carlos Hugo Laruta

1. Antecedentes imprescindible

Manteniendo de pie la hipótesis de que el MAS no se dividirá pues su disputa interna no tiene bases ideológicas ni programáticas como sí las tuvo la disputa interna del MNR en 1964, sigue en pie que llegará a algún tipo de acuerdo político final, y puede hacerlo un minuto antes de inscribir a uno o dos candidatos a la presidencia ante el OEP para la elección nacional de 2025. Es importante por ello, ver el detalle del conflicto interno del MAS. para ver los efectos que pudiera su improbable división.

Debe reconocerse que hay dos tipos de sociedad civil en Bolivia, la sociedad civil ciudadana y la sociedad civil corporativa. Y cada una de ellas, puntos porcentuales más o menos, es base electoral numérica del partido de gobierno (MAS), por un lado, y de la oposición democrática por otro lado (CC, UN, CREEMOS, SOL.bo). La ciudadana está fuertemente individualizada en su formación cívica, se informa y delibera sobre todo a través del WhatsApp y puede autoconvocarse a las calles si se condensan sus expectativas. La corporativa tiene una acentuada formación grupalista, se informa y delibera a través de asambleas y ampliados y hace acción política en las calles cuando se le ordena ordenada piramidalmente desde su cúpula dirigencial de sindicato o gremio.

Dicho esto ¿qué efecto puede tener una posible división del MAS? Veámoslo a través de un caso, el de la CSUTCB que es el centro del IPSP.

2. El corporativismo del MAS parece vivir una crisis

Se debe recordar de inicio que son fundadoras del IPSP la CSUTCB, la CSTC o colonizadores, sobre todo aymaras del altiplano (llamados ahora interculturales), y las Bartolinas (símil femenino de la CSUTCB, aunque más pequeña). Luego, el IPSP se amplió en el Pacto de Unidad a otras tres grandes organizaciones corporativas nacionales, que son CIDOB, COB, CNGB (gremiales, comerciantes minoristas) y transportistas, En determinados momentos el Pacto de Unidad se amplió a las fejuves de algunas ciudades grandes y otras organizaciones sectoriales menores (petroleros, mineros auríferos, etc.).

Tanto la apelación de Héctor Arce Zaconeta al llamado Poder Popular (Congreso del MAS en El Alto) como la voz de Ponciano Santos (ejecutivo evista de la CSUTCB) sobre el IPSP, se refieren a las organizaciones sociales que, con determinadas cuotas o espacios de poder y pegas dentro del aparato del Estado, fueron parte central del Gobierno de Evo y también lo son en la actual gestión de Arce.

Dejando por el momento de lado a las organizaciones sociales más urbanas como la COB, las Fejuves y los gremiales, debe analizarse porqué la disputa entre Evo y Arce parece haberse focalizado en el IPSP y dentro de éste en la CSUTCB (y de yapa en las Bartolinas).

3. Los efectos sobre la CSUTCB si el MAS se dividiera

Debe recordarse que la CSUTCB es una organización piramidal en extremo, donde su gigantesca base social está compuesta por aproximadamente 750.000 jefes de familia provenientes de 15 mil comunidades rurales, cada una con su sindicato agrario. Encima de esta enorme base esta la estructura organizativa intermedia de dirigentes que de abajo hacia arriba incorpora a 1.384 subcentrales agrarias (cerca de 10.000 dirigentes); 337 centrales agrarias municipales (cerca de 4.000 dirigentes); 112 federaciones provinciales (cerca de 1.500 dirigentes); y nueve federaciones departamentales, unas más fuertes que otras (cerca de 100 dirigentes).

La estructura organizativa de la CSUTCB es, sin duda, formidable, y si la fractura del MAS se produjera de modo claro en esta gigantesca estructura, habría –sin duda– desbande, confusión y quizá más violencia que la que ya hemos visto hasta ahora.

Pero, también, si el quiebre definitivo se produjera en la CSUTCB, el “nuevo sujeto histórico”, ese que reemplazó al “sujeto obrero” del marxismo clásico, mostraría que es un gigante con pies de barro. La figura del campesino-indígena-originario como luz orientadora del proceso de cambio se apagaría, y aquí sí la Luna y las estrellas se caerían del cielo. El ajayu del “pueblo” estaría quebrado en su columna vertebral.

Arce ya dijo claramente en el congreso de El Alto que quiere quedarse él solito con las organizaciones sociales y sobre todo con la CSUTCB, que no quiere compartirlas con Evo. Por eso, habló del Poder Popular y de que hay que potenciarlo. ¿Cómo entenderlo? El IPSP es la síntesis agrandada da del viejo sueño corporativista que ya existió en el cogobierno MNR-COB del 52, en el llamado “poder dual” de la Asamblea Popular de 1971, y en la cogestión obrera de inicios de la democracia actual allá en los 80 del siglo XX.

El IPSP tiene como centro a las organizaciones sociales clásicas provenientes del 52 y organizadas bajo la forma del sindicato, y como su corazón a la enormes CSUTCB. Si el corazón deja de latir, hay dos alternativas o choques eléctricos para reanimarlo o la muerte. Nadie sabe con certeza lo que puede ocurrir, pero sí desde el análisis se puede reiterar la hipótesis de que el MAS no se dividirá debido a razones d supervivencia orgánica e ideológica. Ya iremos viendo lo que suceda.

Carlos Hugo Laruta es sociólogo, docente investigador de la UMSA.



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