El candidato del PDC, Rodrigo Paz, parece haber recogido la mayor parte del voto que dejó disperso el aspirante “impuntual” Jaime Dunn, quien, según se sabe, antes de ser inhabilitado definitivamente había llegado ya a un 20% de respaldo, por encima de Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga.
Con una campaña austera, comparada a la de los que van primeros en las encuestas, pero con un largo recorrido por prácticamente todos los municipios del país, Paz se convirtió en la cara nueva de la oposición y comenzó a subir sorpresivamente en las encuestas.
Con entre 8 y 9% de la intención de voto, de acuerdo a los últimos sondeos del diario El Deber y de la Red Unitel, el senador por Tarija llegó al tercer lugar y se acerca –otros estudios así lo revelan– peligrosamente a Jorge Tuto Quiroga, al extremo que podría raspar la segunda vuelta, en cuyo caso tendría un formidable impulso para ser el ganador de las elecciones.
Paz no es nuevo, ni tampoco joven. Con 58 años y una trayectoria política que lo llevó a la alcaldía de Tarija y al Senado, resulta, sin embargo, un renovador y aire fresco en un escenario donde los opositores más importantes son dos viejos conocidos de los bolivianos: un expresidente y un empresario que participó ya en varios procesos electorales.
¿Qué propone Rodrigo Paz? Nada muy diferente a lo que ofrecen Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga, salvo por el énfasis en la desconcentración del poder político y económico del Estado, y la creación de un Fondo de Descarbonización de la Economía.
Pero más allá del contenido de su programa, lo que ofrece es una alternativa a lo “antiguo”. Es el outsider tardío que viene del sur dispuesto a dar pelea en el último tramo de una carrera electoral que todavía se caracteriza por la gran cantidad de votantes que aún no tienen decidido su voto o de aquellos que, por lo pronto, afirman que optarán por el nulo.
Hay un bolsón de votos sin destino o de votantes defraudados por la falta de renovación que podría cosechar Paz en un último esfuerzo de campaña, para el que le quedan unos cuantos días más.
El candidato del PDC creció, sobre todo en los debates, donde aprovechó la tensión entre los principales opositores para ubicarse en un espacio menos confrontacional, más reflexivo y de cercanía con parte de los votantes.
Para aquellos que afirman su intención de votar por Doria Medina y Quiroga porque no tienen otra opción o para los que, viniendo de la izquierda, se cortarían la mano antes de votar por alguien de derecha, Paz les ofrece una salida de emergencia y de última hora.
De todas maneras, si el hijo del expresidente Jaime Paz Zamora consigue afirmarse como la cabeza de la tercera fuerza política del país habrá dado un salto muy importante en su itinerario político.
Hernán Terrazas es periodista.