Brújula Digital|24|05|25|
Sumando Voces, Mery Vaca
Un estudio presentado por la Fundación Jubileo, que considera el aumento de la inflación, establece que la pobreza moderada en el país se disparó de 36,5% a 44%, mientras que la pobreza extrema trepó de 11,9% a 17,5%.
Sin embargo, si se hace una distinción entre el área urbana y la rural, la pobreza extrema en esta última llega al 58,8%, una cifra “alarmantemente alta”, según el estudio. “Si se aplicaran líneas de pobreza actualizadas, casi 6 de cada 10 personas en el área rural vivirían en situación de pobreza extrema”, señala un documento distribuido por esa institución de la sociedad civil.
En resumen, indica que “la pobreza extrema y la pobreza moderada habrían aumentado entre 5 a 8 puntos porcentuales, respectivamente”.
“Todo este análisis no permite aseverar que hemos vivido en una ilusión de la clase media, donde hay avances frágiles y caídas silenciosas”, señaló Carla Cordero, analista en políticas sociales de la Fundación Jubileo, quien presentó los datos.
La especialista agregó que el incremento de la clase media ha sido importante en los últimos años, pero que en 2020, 300 mil personas “han caído automáticamente en la pobreza”, mientras que el 2022, ya por efecto de la crisis, otras 221 mil personas descendieron hacia la pobreza.
“Subir al estrato medio cuesta muchos años, mucho sacrificio, pero en cuestión de semanas o meses el estrato medio puede perder su trabajo, alguien puede enfermarse y automáticamente caes en la pobreza”, dijo Cordero.
El director de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, señaló que la inflación es el peor rostro de la pobreza por el impacto que tiene en la población. Indicó que el momento que vive el país es delicado.
¿Cómo se hizo el cálculo?
“Analizar la pobreza no es solo establecer el nivel de ingresos, sino lo que realmente cuesta vivir con dignidad, especialmente frente a la subida del costo de los alimentos. Entre 2021 y abril de 2025, los alimentos aumentaron 20,09%, pero el índice general de precios registra 15,01%”, señala la Fundación Jubileo.
Y luego explica que en el cálculo oficial de la línea de pobreza moderada urbana se establece el monto de Bs 939 por persona al mes (Bs 31,30 diarios). Con la actualización, debería ser de Bs 1.080,8; por tanto, una familia de cuatro miembros necesitaría Bs 4.323,4 al mes para superar este nivel.
Y para medir la pobreza extrema urbana, que hoy se sitúa en Bs 468 por persona (Bs 15,6 por día), tendría que elevarse a Bs 579,7, de modo que una familia de cuatro miembros con ingresos menores a Bs 2.318,8, estaría en esta categoría.
En las zonas rurales, el desfase también es evidente. La línea de pobreza extrema debería haberse incrementado de Bs 393 a Bs 486,9, y la moderada, de Bs 683,7 a Bs 786,6.
“La diferencia va de 90 a 140 bolivianos por persona al mes. Para una familia de cuatro integrantes, eso representa entre 360 y 560 bolivianos mensuales, es decir, hasta una quinta parte del salario mínimo nacional (Bs 2.750). Y esa brecha puede ser decisiva para que una familia figure o no como pobre en los registros oficiales”.
¿Qué hacer?
Frente a esta situación, la Fundación propone “reforzar la atención a quienes más lo necesitan: hogares liderados por mujeres, personas mayores, con discapacidad o en extrema pobreza”, “Reforzar la atención integral de necesidades sociales básicas: salud, alimentación, vivienda y otros”, además de “reconocer y redistribuir el trabajo no remunerado que recae sobre las mujeres.
Por otro lado, aboga por el empelo digno y la inclusión productiva, aplicar políticas con enfoque territorial priorizando las zonas rurales, además de trabajar para tener instituciones fuertes y confianza social.
Y finalmente, plantea que la Educación sea un motor de movilidad social y motor del desarrollo socioeconómico.
“Bolivia necesita dejar atrás el enfoque asistencialista y construir un modelo de desarrollo centrado en las personas, los territorios y la dignidad del trabajo”, señala para finalizar.
BD/RED