Necesitamos de biotecnología, que sea mediante un proceso abreviado, porque no es posible que cada vez, dependamos más de productos transgénicos que vienen de afuera para el consumo interno y a nosotros no nos dejan producir”, dijo José Luis Farah.
José Luis Farah, presidente de la CAO. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital |05|03|23|
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah cuestionó que el país depende cada vez más de productos alimenticios transgénicos que vienen de afuera, en muchos casos de contrabando, y al interior no se permita producirlos, por lo que insistió avanzar en procesos abreviados de biotecnología para aprobar nuevos eventos de cultivos.
“Necesitamos de biotecnología, que sea mediante un proceso abreviado, porque no es posible que cada vez, dependamos más de productos transgénicos que vienen de afuera para el consumo interno y a nosotros no nos dejan producir”, dijo durante el acto central de la Exposoya 2023 realizada en el municipio de Cuatro Cañadas en el departamento de Santa Cruz.
En la ocasión pidió que no existan restricciones para las exportaciones de la agroindustria, para que llegue más divisas, que tanto las necesita el país. “Si hay buenas ventas podremos pagar a las casas comerciales que nos dan maquinarias, repuestos e insumos y así seguimos trabajando”, señaló.
“Hace bastantes años estamos abriendo el diálogo para la biotecnología, para el uso de las semillas mejoradas, para mostrar lo que hay aquí, estos avances en ciencia y tecnología (…). Necesitamos estar al nivel de los países vecinos, aparte, en algún momento ya consumimos productos transgénicos, pero no nos dejan trabajar, pero vienen de países donde hay semillas mejoradas, creo que no es justo importar, y prohibir”, afirmó a Brújula Digital.
En ese marco planteó que el sector productor del oriente se reúna con el Gobierno para hablar de esta realidad. “Creo que deberíamos sentarnos a tratar una reactivación, solo pedimos entrar a un proceso abreviado, que entremos a las semillas mejoradas, para que en la misma cantidad de terreno, trabajemos más, el año pasado tuvimos 2.000 millones de dólares, pero podemos subir un 30% más por divisas”, dijo al referirse a la exportación de soya y derivados.
De acuerdo a la normativa vigente, los nuevos eventos transgénicos dependerán del Comité Nacional de Bioseguridad, sin embargo, en aquellos cultivos nativos de origen nacional es prohibido. También desde la academia, investigadores científicos y organizaciones no gubernamentales vinculadas al medioambiente se ha advertido de los riesgos de contaminación que conlleva la introducción de semillas genéticamente modificadas en zonas frágiles.
“Los productores queremos ir para adelante, que nuestra siembra florezca, que nuestro surco dé una buena cosecha, para que el bienestar de nuestras familias, de nuestros compañeros de trabajos, de los compradores y vendedores y solo así podremos salir de esta pobreza”, dijo.
A pesar de las dificultades que enfrenta el sector agroproductor, como los efectos climáticos, la restricción en cupos de exportación y otros factores, el dirigente dijo que los productores y trabajadores agrícolas han demostrado siempre un compromiso con la constante producción de la soya para seguir produciendo a pesar de las desventajas en relación a los países vecinos.
BD JMC
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